SANTIAGO DE COMPOSTELA, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Grupo Parlamentario Popular en el Congreso de los Diputados instó hoy al Ministerio de Fomento a que garantice que en 2010 entre en servicio la nueva autovía alternativa entre Pontevedra y Vigo por el interior, dentro de la serie de medidas que solicitó al Gobierno central en relación a la supresión de los peajes en la AP-9.
En una proposición no de ley firmada por el portavoz de los populares, Eduardo Zaplana, exigen también al Ejecutivo que inicie la negociación con la empresa concesionaria de la autopista para proceder antes de 2010 al "acuerdo de permuta de la autopista actual entre Pontevedra y Vigo por la explotación en régimen de peaje de la nueva autovía interior".
Del mismo modo, solicitan que se levanten, "con carácter indefinido", todas las cabinas de peaje en todos los trayectos entre Pontevedra-Vilaboa-Vigo para el mismo año 2010. Además, y en el supuesto de que la nueva autovía no esté operativa para esa fecha, quieren que se garantice que la financiación del levantamiento de esos peajes "corra exclusivamente a cargo de la Administración General del Estado", hasta la entrada en servicio efectiva de la nueva infraestructura.
Los populares se mostraron a favor de que el Ministerio de Fomento cofinancie con la Xunta el coste del peaje de Rande y A Barcala para garantizar la gratuidad del trayecto entre O Morrazo y Vigo, como anunció la titular de Fomento, Magdalena Álvarez, "pero siempre que esa cofinanciación no se extienda más allá de 2010".
El Grupo Popular explicó que Xunta y Fomento prevén hacerse cargo del coste de los peajes hasta el año 2048, una solución "claramente contraria a los intereses generales de Galicia". Así, "y teniendo en cuenta que estos acuerdos aún no han sido firmados", los populares solicitaron la serie de medidas citadas anteriormente para "evitar que Galicia tenga que abonar durante 42 años estos costes".