El PPdeG descarta investigar una supuesta deuda de 1999 con firmas de la trama porque sus cuentas "están limpias"

Actualizado: domingo, 27 septiembre 2009 22:19

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -

El PPdeG descartó hoy abrir una investigación o acometer otro tipo de actuaciones para aclarar una supuesta deuda adquirida por la formación conservadora en Galicia con empresas vinculadas al 'caso Gürtel', a las que habría encargado la organización de actos políticos en la campaña de las elecciones municipales de 1999.

Según adelantó hoy la Cadena SER, en base a documentación aportada por la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF), Álvaro Pérez 'El Bigotes' habría remitido una carta --fechada el 18 de diciembre de 2003-- al jefe de filas del PP, Mariano Rajoy, para reclamarle el pago de esta deuda adquirida cuando Pablo Crespo era secretario de organización del PPdeG.

Frente a ello, fuentes de la dirección gallega del PP aseguraron a Europa Press "no tener constancia" de dicho documento y descartaron, en todo caso, investigar al asunto por tratarse de algo "que ha ocurrido hace diez años". "Nuestras cuentas están limpias, son transparentes y están fiscalizadas por el Consello de Contas", argumentaron.

Además del tiempo transcurrido desde los hechos, el PPdeG recalcó que Pablo Crespo no tiene, a día de hoy, ninguna vinculación con el partido que lidera Alberto Núñez Feijóo.

DINERO NEGRO

En diciembre de 2003 --fecha en la que fue remitida la carta--, Jesús Palmou ocupaba la Secretaría General del PPdeG en Galicia --cargo en el que se mantuvo desde 1999 hasta el año 2006, cuando el actual presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, sucedió a Manuel Fraga al frente del partido-- y fue sustituido en el cargo por Alfonso Rueda.

Según cuenta la SER, Palmou se habría negado a abonar la deuda heredada de los tiempos en los que Pablo Crespo era secretario de organización del PPdeG con Xosé Cuiña. Además, la deuda reclamada por 'el Bigotes' se referiría a un periodo de tiempo en el que, según la Policía, el PP y la trama pactaron que la mitad de los pagos se realizarían en dinero negro y, por tanto, sin posibilidad de ser fiscalizados.