El presunto asesino de Sara Alonso será juzgado a partir de mañana en Vigo y se enfrenta a 30 años de cárcel

Actualizado: domingo, 7 mayo 2006 13:13

La Fiscalía destaca su "absoluta frialdad" y que estaba "decidido a acabar con la vida" de la joven

VIGO, 7 May. (EUROPA PRESS) -

El único acusado como presunto autor del asesinato de la joven Sara Alonso, Marcos Antonio da Silva Santos, de 29 años de edad, será juzgado a partir de mañana en la sección quinta de la Audiencia Provincial en Vigo, y el fiscal pide para él 30 años de cárcel, por un delito contra la libertad sexual (violación), y por otro de asesinato, mientras que la acusación particular solicita una pena de 46 años de prisión e incluye el delito de detención ilegal.

Da Silva, que permanece en la prisión de A Lama desde noviembre de 2004, será el primero en declarar, y la vista se prolongará durante más de una semana, en la que prestarán declaración más de 50 personas, entre testigos, peritos, agentes policiales, forenses, psiquiatras o policía científica. Además, se procederá a la audición de varias conversaciones telefónicas relacionadas con el caso.

El escrito de calificación de la Fiscalía destaca en sus conclusiones provisionales, que el acusado y la víctima salieron de un pub de Vigo a las 4.30 horas de la madrugada del día 18 de septiembre de 2004, y luego ambos se dirigieron al domicilio de éste, en la calle María Berdiales, donde Marcos da Silva la agredió sexualmente "haciendo uso de la fuerza".

El fiscal también recoge en sus calificaciones que después de estos hechos, el acusado propinó un fuerte golpe en la cabeza de Sara, dejándola inconsciente y asfixiándola posteriormente hasta causarle la muerte. A continuación la ocultó en su casa en un carrito de la compra y, la noche siguiente, la llevó en el coche de un amigo hasta una finca en la parroquia viguesa de Canido, donde abandonó su cuerpo.

Sara Alonso tenía 23 años y trabajaba como camarera en un restaurante de Vigo cuando murió. Su cuerpo no fue localizado hasta el 9 de octubre de 2004, cuando un hombre lo encontró casualmente, oculto bajo una lona, y en avanzado estado de descomposición.

"ABSOLUTA FRIALDAD"

Según la Fiscalía, Marcos Antonio da Silva actuó en todo momento con "absoluta frialdad de ánimo", y destacó que, tras agredir sexualmente a Sara Alonso, la golpeó "decidido a acabar con la vida" de la joven, provocando que ésta quedara inconsciente y sin posibilidad de defensa. Tras esconder el cuerpo de la víctima, el acusado "limpió a conciencia" la sangre y otros vestigios que pudieran incriminarle.

Transcurrido todo el día siguiente, y cuando su mujer volvió a ausentarse para ir a trabajar en el turno de noche de una clínica, da Silva se procuró un transporte para llevar al cuerpo de Sara, que había atado con cordones de zapato y con el asa de una maleta, hasta una zona poco transitada que él conocía bien, por estar cerca del Instituto Español de Oceanografía donde trabajó en labores de mantenimiento.

Las calificaciones fiscales también destacan el hecho de que, en los días posteriores a la desaparición de la joven camarera, el acusado participó activamente en su búsqueda y en todas las muestras de dolor e iniciativas que llevaron a cabo miembros del círculo más cercano a la chica, como colocación de carteles o manifestaciones de apoyo.