Universidad y Escuela de Negocios de Caixanova elaboran el plan de viabilidad de la nueva terminal
VIGO, 9 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo, Abel Caballero, anunció hoy la intención del puerto de construir una nave propia de carga y descarga de pescado en el Aeropuerto de Peinador, con el fin de absorber parte de la mercancía que llega al aeródromo de Vitoria procedente de Argentina, Chile o Sudáfrica.
Caballero mantuvo hoy una reunión con el responsable de Centros Logísticos Aeroportuarios (CLASA), Jorge del Castillo; Luis Rey, director del aeropuerto de Peinador; y Jesús Villaroel, director de aeropuertos de la zona noroeste, a quienes trasladó los planes de la Autoridad Portuaria.
A pesar de que Villaroel explicó, en declaraciones a los medios, que la actual terminal de carga y descarga podría asumir las previsiones del puerto hasta las 8.000 toneladas de pescado al año, Caballero insistió en la necesidad de que se construya una terminal propia, con una nave de entrada y salida de mercancía.
En todo caso, el futuro de ese proyecto dependerá del resultado de un plan de viabilidad que están elaborando la Universidad de Vigo y la Escuela de Negocios de Caixanova; en caso de que sea viable, la Autoridad Portuaria firmaría un convenio con CLASA para realizar el estudio funcional de dicha terminal.
Paralelamente, el puerto y los operadores locales así como los servicios logísticos, constituirían una empresa para "lanzar el proyecto", según Caballero, de modo que se pueda empezar la construcción de esta terminal en un plazo breve de tiempo.
TERMINAL PROPIA
La nave de carga y descarga de pescado se ubicaría en el norte de la actual terminal, al lado de la torre de control, y contaría con un acceso propio; en todo caso, Abel Caballero advirtió de que, en el supuesto de que sean necesarios "grandes aviones" para desarrollar el transporte de la mercancía, "habría que estudiar la prolongación de la pista, de acuerdo con el Plan Director".
Según las previsiones del puerto, las nuevas instalaciones, que tendrían que contar con un Puesto de Inspección Fronteriza, ocuparían unos 2.000 metros cuadrados, ya que "no son necesarios grandes espacios", porque el pescado llegaría y sería cargado en camiones, de modo que, en lugar de almacenar la mercancía, se agruparía para su posterior distribución.
En cuanto a las previsiones de futuro, el director de aeropuertos de la zona noroeste, Jesús Villaroel, quiso ser cauto en sus declaraciones y recordó que el futuro de la terminal de carga y descarga depende, en buena medida, de la iniciativa privada, e insistió en "el tiempo dirá" si es necesaria la ampliación de la pista.
