SANTIAGO DE COMPOSTELA, 20 May. (EUROPA PRESS) -
El portavoz nacional del BNG y vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, reivindicó hoy que la propia Constitución española, al diferenciar entre regiones y nacionalidades históricas, "revela" que España es un "Estado plurinacional" y, por ello, proclamó el "fracaso" de la idea de Estado-nación vigente.
Durante su intervención en Bilbao en la reunión de la Alianza Galeuscat --formada por CiU, PNV y BNG--, Quintana insistió en que, a la vista de la evolución del Estado, "es preciso reconocer que existen varias naciones y que Galicia es una de ellas".
En esa línea, añadió que "fracasó la idea de Estado-Nación español", entendida como un estado uninacional. "Fracasó y no pasa nada. Ahora se impone reconocer en el plano jurídico-político lo que es una realidad objetiva: que éste es un Estado compuesto por distintas naciones", recalcó.
Así, defendió que "se pase del Estado-artefacto, que con un único cerebro central lo intenta controlar todo", a un Estado plurinacional "que trabaje en red" y afrontar la "estrategia" de los partidos centrales que, a su juicio, sólo tienen interés por Galicia, Cataluña y País Vasco "como escenario de sus disputas electorales". "A ellos sólo les preocupa la cuestión de quién ocupa o deja de ocupar el Gobierno en Madrid", apostilló.
Por contra, insistió en que lo que "interesa" a los partidos nacionalistas que componen Galeuscat es "defender los intereses de nuestros respectivos países".
GALEUSCAT, INTERLOCUTOR NECESARIO
En esa línea, Quintana identificó Galeuscat con sinónimo de "buen gobierno y garantía de estabilidad" y aseguró que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "sabe que si quiere hablar de la transformación del Estado en un Estado plural y más democrático, Galeuscat es el interlocutor necesario".
Al respecto, aseguró que "con Galeuscat todo es posible", siempre y cuando "estén sobre la mesa los intereses de nuestras naciones". Por ello, reivindicó para esta alianza, "la tercera fuerza política del Estado", un "estatus de centralidad, entre el espacio de extrema derecha que ocupa el PP y un PSOE que en muchas ocasiones se ve arrastrado por la dialéctica de la bronca para abonarse también a salidas de tono poco edificantes".