Dice que el problema de la TVG no es que él "salga poco" y deja a los ciudadanos "que saquen sus conclusiones" sobre el trato que recibe
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 3 Sep. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, también exigió hoy "lealtad y madurez" a sus socios de Gobierno y reconoció que entre las consellerías del PSdeG y del BNG existen las "tensiones lógicas" previas al comienzo de las negociaciones para los presupuestos de la comunidad del año que viene.
En rueda de prensa para presentar los nuevos cometidos de la Fundación Galega para a Tutela dos Adultos, Quintana replicó así a las declaraciones de ayer del presidente autonómico, Emilio Pérez Touriño, que pidió "lealtad" ante la proximidad de las elecciones generales de 2008. No obstante, el líder nacionalista rechazó que los comicios vayan a crispar la relación entre ambas formaciones.
Además, recordó que el portavoz parlamentario del BNG, Carlos Aymerich, la semana pasada hizo un llamamiento a la "lealtad", y añadió que el Ejecutivo "ya ha demostrado su madurez". "Lo que existe es la lógica tensión cuando se negocian los presupuestos porque todos queremos más dinero para llevar a cabo nuestros programas", argumentó.
En este sentido, confió en la "eficacia y responsabilidad" del conselleiro de Economía, José Ramón Fernández Antonio, para elaborar los cuentas de la comunidad y aseguró que éste "cumple con su misión de decir que no, porque las partidas no son ilimitadas". En todo caso, consideró "positivo y tranquilizador para la ciudadanía" que los distintos departamentos muestren "ambición" a la hora de negociar la asignación presupuestaria.
PRESUPUESTOS DEL ESTADO
Quintana aprovechó para marcar los "objetivos prioritarios" para las cuentas gallegas de 2008, las políticas sociales y la innovación, y aludió también a los Presupuestos Generales del Estado. En esta línea, reiteró su apuesta porque recojan las partidas necesarias para que "el año que viene se estén ejecutando los tramos del AVE de Lubián, de A Coruña-Ferrol, y la salida Sur de Vigo". "Si no es así, difícilmente va a llegar la alta velocidad a Galicia en 2012", enfatizó.
Por ello, ante la visita de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, que mañana acude a la comunidad, exigió "un esfuerzo" para que Galicia "esté reflejada" en los PGE. "El BNG quiere contribuir a que se aprueben las cuentas pero para ello tenemos que estar representados en ellas", avisó.
Preguntado por la ausencia de acuerdos impulsados por la consellerías dirigidas por el Bloque en el Consello de la Xunta del pasado jueves, negó este hecho y aludió a dos acuerdos "muy importantes" propugnados por la Vicepresidencia, que él dirige; uno relativo a la nueva relación de puestos de trabajo de una residencia y otro para la ampliación de crédito del programa 'Salario da Liberdade'.
En cambio, sí que reconoció que los otros cuatro departamentos nacionalistas --Cultura, Medio Rural, Vivenda e Innovación e Industria-- no aprobaron ningún asunto a la reunión semanal del Gobierno. Sin embargo, restringió esta situación a los trámites administrativos y rechazó que fuese debido a discrepancias con sus socios.
TVG
El vicepresidente de la Xunta también se refirió a la ausencia de redactores y cámaras de la TVG en los actos que protagoniza y remarcó que él no hace "ninguna indicación a los responsables de los medios públicos ni privados" y añadió que confía "en su criterio y profesionalidad". No obstante, puntualizó que "los datos a este respecto son públicos", por lo que dejó que "sean los ciudadanos los que se formen una opinión y saquen sus conclusiones".
"Estoy tranquilo, el problema de los medios públicos no es que el vicepresidente salga mucho o poco", zanjó. Sin embargó, reiteró que la Xunta "cumplirá el compromiso", recogido en el acuerdo de Gobierno, de dotar a la Radio Televisión Pública de un nuevo estatuto.
GALESCOLAS
Por otro lado, también fue consultado por las críticas a las galescolas, que hoy empiezan el curso, y aseveró que le resulta "lastimoso" que este proyecto "merezca el insulto de algún medio de comunicación". "Que en Galicia estemos preocupados porque se hable demasiado gallego... el problema es el contrario", destacó.
Además, ensalzó las galescolas "no sólo como un instrumento para enseñar gallego", sino como un proyecto educativo "de calidad" y remarcó su función de fomento de la igualdad y de "propiciar el conocimiento de lo propio para valorar mejor lo ajeno".
"Es muy grave que se utilicen --las galescolas-- para insultar a los gallegos, a Rosalía de Castro, que se tergiverse el himno; es muy difícil de entender", lamentó. A pesar de las críticas, reafirmó su apuesta por este proyecto y apuntó que al final de la legislatura habrá 120 centros en toda Galicia, "también en el medio rural, lo que favorecerá el reequilibrio territorial", argumentó.
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