La diputada de En Marea Paula Quinteiro
EN MAREA
Actualizado: domingo, 13 mayo 2018 11:53

   Reitera que no acatará el resultado de la consulta a las bases sobre su futuro porque "no es el procedimiento adecuado"

   Asegura que no interfirió en la actuación policial y que ninguna de las personas que iban con ella protagonizó actos vandálicos

   SANTIAGO DE COMPOSTELA, 13 May. (EUROPA PRESS) -

   Paula Quinteiro, la diputada que se vio envuelta en un incidente con la policía que realizaba un control por una denuncia por vandalismo, ha reiterado su intención de permanecer como parlamentaria en el Pazo do Hórreo, ya que entiende que su renuncia supondría "dar una baza" al PP, formación que, a su juicio, es la "única ganadora" de la polémica interna creada en En Marea a raíz de los hechos ocurridos en la madrugada del 18 de marzo en Santiago.

   En una entrevista en Europa Press este domingo, Paula Quinteiro (Vigo, 1990) asegura que está dispuesta a "someterse a la opinión de las bases" siempre y cuando se realice a través del "procedimiento adecuado". Éste, según defiende, sería el proceso revocatorio que prevén los estatutos de En Marea y que, por el momento, descarta realizar la dirección del partido instrumental, que apuesta por una consulta cuyo resultado no será vinculante y que tiene por objetivo empujarla a dimitir.

   Así, la parlamentaria viguesa reitera que no acatará el resultado de dicha consulta a los inscritos --cuya fecha de celebración, a falta de ser ratificada, está fijada para el martes 22 de mayo-- porque denuncia que se trata de un proceso sin "garantías", reivindicación que apoya el sector crítico con la dirección de En Marea.

   "Consideramos que la consulta es ilegítima porque no se ciñe a los estatutos. No tengo problema en someterme a la opinión de las bases, pero con los mecanismos garantistas que nos dotamos. Se está usando un proceso sin garantías y yo no estoy teniendo derecho a defenderme", indica, para luego añadir que las acusaciones que penden sobre su persona están basadas en "un relato falso" que "al ser repetido mil veces, algo siempre queda".

   De este modo, abre la puerta a someterse a un proceso revocatorio, que implicaría la convocatoria de un plenario, ya que a través de dicho procedimiento sí tendría "opción" de poder defenderse y explicarse ante las bases de En Marea. "Es importante que las inscritas conozcan mi versión, que yo no participé en ningún acto vandálico y que lo que se traslada es falso", apostilla Quinteiro.

   Cuestionada sobre si cree que su continuidad en el Pazo do Hórreo puede suponer un lastre para el proyecto rupturista, opina que lo que puede causar mayor "desilusión" entre simpatizantes y posibles votantes no es que siga como diputada, sino que En Marea "hable demasiado tiempo de debates internos" y que sea "el PP quien le marque la agenda".

CENSOS

   Con todo, invita a la dirección del partido instrumental que encabeza el también portavoz parlamentario, Luís Villares, a "reflexionar" acerca de la "diferencia" entre las 11.000 personas que participaron en las primarias para la elección de las candidaturas para las autonómicas y las cerca de 3.000 que hoy en día forman parte del censo de inscritos de En Marea.

   Y es que la tesis defendida por la dirección política de En Marea para convocar la consulta es que, en caso de existir una diferencia de criterio (como ocurre con la continuidad de Quinteiro) sobre una determinada cuestión entre los espacios de representación (grupo parlamentario) y orgánicos (Consello y Coordinadora), las personas inscritas constituyen el 'tronco común' entre ambas y, por lo tanto, son quienes poseen la legitimidad para resolver la divergencia.

   "Cuando fui elegida en primarias votaron 11.000 personas, ahora el censo de En Marea no llega a 3.000. Tenemos que hacer una reflexión de dónde está esa gente que participó y ahora no lo hacen. Me gustaría que las personas que me votaron, que son a las que me debo, participaran en este proceso", remarca.

   Militante de la corriente Anticapitalista de Podemos, Paula Quinteiro es también inscrita de En Marea en la actualidad; pero no cree que caiga en una "contradicción" si apela a las personas que votaron en las primarias para las autonómicas como las que deberían decidir sobre su futuro. "No hay contradicción porque estoy trabajando para que esas personas que están fuera participen activamente", apunta.

DESCARTA DIMITIR

   Paula Quinteiro, que reconoce que se planteó dimitir ("me habría ahorrado muchos disgustos"), se reafirma en su decisión de no renunciar a su escaño porque considera que supondría una "victoria" y "daría una baza muy sencilla" al PP: "Solo tendrían que hacer una noticia falsa sobre cualquiera de mis compañeras para que una tras otra tuviésemos que ir cediendo ante esos relatos falsos", afirma.

   Así las cosas, en la entrevista con Europa Press, defiende que no violó el código ético de En Marea, como le imputa la dirección del partido, cuando esgrimió su condición de diputada ante los agentes, sino que actuó atendiendo a la "obligación" que tiene de "identificarse" como parlamentaria. "Los propios agentes tienen derecho a saber que están hablando con una diputada", remarca.

   Además, asegura que ninguna de las personas que la acompañaban durante la madrugada del 18 de marzo cometió ningún acto de vandalismo y que en todo momento su intención fue de mediar ante lo que consideraba una "actuación desproporcionada" por parte de uno de los agentes.

   En esta línea, ante las especulaciones de la existencia de vídeos sobre los hechos, Paula Quinteiro ha invitado a que, en caso de que los haya, salgan a la luz. "Si alguien tiene esos vídeos estaría encantada de que se publiquen para que se viese que yo no hice nada", cierra.

RAJOY, PODEMOS Y VILLARES

   Quinteiro ha cargado contra el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al que ha reclamado una rectificación por "mentir" durante un debate parlamentario en el que, para atacar al líder de Podemos, Pablo Iglesias; aludió al caso de la diputada gallega, acusándola de "romper retrovisores en su tiempo de asueto".

   Así, la diputada dice contar con el apoyo de "todo" su partido, Podemos, aunque admite que no ha tenido contacto directo con Iglesias. Respecto a la relación que mantiene con Luís Villares, asegura que "es un compañero más".

   "No comparto su opinión al respecto pero como un diputado más mantenemos la relación para seguir trabajando", incide, para luego apuntar que el magistrado lucense, tras mantener una "postura ambigua en un primer momento", experimentó en los días posteriores a que estallase la polémica "un cambio" que cree influenciado por actores externos al grupo parlamentario.

   No obstante, apunta que "la sorpresa" vino en el momento en que Villares "no trasladó la opinión mayoritaria del grupo" y pidió su renuncia ante los medios de comunicación; si bien, en aquel momento, el portavoz matizó que lo hacía a título personal.

   Una de las personas que más apoyo público ha mostrado a Quinteiro en los últimos meses ha sido su compañera en O Hórreo y secretaria xeral de Podemos Galicia, Carmen Santos; a la que, precisamente, estuvo enfrentada la propia Quinteiro por divergencias en la manera de entender el proyecto de la formación morada.

   Con todo, cree que Santos no se puso de su parte "porque fuese de Podemos" ni por un intento de calmar las aguas en el fuero interno de Podemos Galicia. "No vincularía un proceso con el otro, sería buscar una doble lectura que es errónea. Lo hizo porque creía que era injusto. Estoy convencida de que Carmen (Santos) defendería a otro diputado que se viese en la misma situación".

   Así las cosas, Paula Quinteiro afirma no sentirse responsable de que su caso haya agrandado las diferencias en En Marea o que pueda pasarle factura a nivel de confianza entre el electorado. "No me siento responsable. Esa noche no tuve vinculación con acto vandálico ni usé mi condición para beneficiarme de nada. No tengo motivos para sentirme responsable", concluye.

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