La familia no dispone de dinero suficiente y espera a la orden del juzgado para que el cadáver sea inhumado en una fosa común
OLEIROS (A CORUÑA), 28 (EUROPA PRESS)
La familia de Eunice Guedes Da Silva, una inmigrante que falleció hace dos semanas en el municipio coruñés de Oleiros tras ser atropellada por un camión de la basura, pide ayuda para recaudar el dinero necesario para poder repatriar su cuerpo a su Brasil natal. Una cafetería de la zona y la familia para la que trabajaba en Galicia colaboran en una campaña de recaudación de fondos para ayudar al traslado del cuerpo.
Wilson Guimaraes, esposo de la víctima, explicó a Europa Press Televisión que su mujer no era una indigente, y que había venido a España en el año 2000 para trabajar y sacar a sus cuatro hijos y sus dos nietos adelante. El pasado 14 de junio, cuando circulaba con su bicicleta por la zona de Montrove, en Oleiros, y fue atropellada por un camión de la recogida de basura y falleció en el momento.
El marido de Eunice decidió entonces venir a España para llevarse el cuerpo de su mujer y poder enterrarlo con los suyos. Para poder venir tuvo que pedir dinero prestado. El problema surge al saber que para poder repatriar el cuerpo de tenía que disponer de unos 8.000 euros, dinero que ni él ni su familia tienen.
Desde hacía dos años Eunice trabajaba en la casa de Agustín Pérez y Malús Rey, donde la tenían contratada y donde era una más de la familia. "Era una mujer muy trabajadora y muy dulce y cariñosa; no era simplemente una trabajadora doméstica, sino que para mí y para mi mujer era una amiga", dijo Agustín Pérez, quien también recordó que 'Nisi', como llamaban a Eunice sus allegados, había venido a España para sacar a su familia adelante.
AYUDA DE LA FAMILIA
Ayudado por la familia para la que trabajaba Eunice, su marido y su abogado decidieron pedir ayuda al Ayuntamiento de Oleiros, a la empresa del camión y a la aseguradora de la empresa. Pero ninguno de estas tres partes está dispuesta a colaborar económicamente para conseguir la repatriación, aunque solicitan la ayuda como un préstamo adelantado sobre la indemnización que la familia tendrá que recibir en su día por el accidente.
"Va a quedar aquí como una indigente o algo parecido, lo que no es digno ni para un perro", dijo Wilson Guimaraes, quien alertó de que el cuerpo de su mujer sería enterrado en una fosa común ya que su caso fue catalogado como de beneficencia pese a que "no era una mendiga", repite el viudo. "Era una mujer que trabajaba dignamente para sacar adelante a sus hijos en Brasil", aseveró.
Ante esta situación, critican la falta de sensibilidad del Ayuntamiento de Oleiros, que no asesora ni acompaña al viudo en los trámites que debe realizar, pese a que el camión que acabó con la vida de su esposa era de recogida municipal de basura, ni de la propia empresa, ni de la compañía de seguros.