El rector vigués aclara que la implantación de grados corresponde al Consello de Universidades y no a su "capricho"

VIGO, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -

El rector de la Universidade de Vigo, Alberto Gago, aclaró hoy que la implantación de los grados universitarios corresponde al Consello Galego de Universidades (CGDU) y que "no obedece al capricho de un rector" o a una decisión individual, en relación a la creación de una nueva titulación para la escuela de Empresariales.

En una rueda de prensa, el rector se refirió a la polémica suscitada por la desaparición de la diplomatura de Empresariales, que hasta ahora se imparte en la escuela universitaria ubicada en la calle Torrecedeira, y confirmó que, con la puesta en marcha de un grado en Dirección y Administración de Empresas en el campus vigués a partir del curso que viene, la Diplomatura "fallece" --en 2009-2010 ya no habrá alumnos en primero ni de la licenciatura ni de la diplomatura--.

No obstante, recordó que esta decisión se enmarca en las líneas que el Consello Galego de Universidades aprobó "por unanimidad" para la implantación de esos grados. Así, apuntó que esas normas estuvieron expuestas a enmiendas y que, por parte de la Universidade viguesa, sólo el Consello de Gobierno hizo matizaciones.

Según esas líneas, no se admitirán duplicidades en las titulaciones ni convivencia de grados "con una alta coincidencia de objetivos y contenidos". Además, se recoge que la creación de nuevos grados se contempla en una fase posterior, a partir de 2010.

Así, Alberto Gago insistió en que la decisión sobre la transformación de las carreras en grados y la creación de titulaciones nuevas corresponde al consejo y señaló que, en todo caso, "puede haber más de un grado en ciencias empresariales pero hay que hacer una oferta diferenciada". A ese respecto, se refirió al caso de A Coruña, que reclama dos grados en este ámbito, pero cuya oferta "no es atractiva".

COMPARACIÓN CON A CORUÑA

Con respecto al proceso que ha seguido la Escuela de Empresariales de A Coruña, Gago explicó que el centro pidió un grado propio -al margen del de la licenciatura--, una petición que causó una "sorpresa mayúscula". Según el rector, la Consellería de Educación "dijo que no procedía", por lo que la Universidade coruñesa pidió informes externos para defender su petición.

El rector precisó que, en este momento, los miembros del Consello Galego de Universidades -presidido por la Conselleira de Educación y con presencia de los tres rectores y de los partidos políticos-- aún no conocen esos informes, y que ni siquiera hay fecha para la convocatoria de una nueva reunión, debido a la situación de 'impass' de la Administración autonómica.

"Si el consejo dice sí a la petición de A Coruña, habrá nuevos títulos también en Vigo y Santiago, y si la decisión es negativa, no los habrá en ninguna facultad", añadió.

Alberto Gago afirmó que, si el este órgano autoriza los dos grados de la misma carrera en la ciudad herculina --en contra de las normas aprobadas por él mismo--, las consecuencias son "imprevisibles", y se podría abrir la polémica también con otras titulaciones, que tienen en el mismo campus la licenciatura y la diplomatura.

"REBELIÓN IRRACIONAL"

Por otra parte, con respecto a las manifestaciones tanto del director de la Escuela de Empresariales como de varios representantes políticos, que denunciaron un eventual cierre del centro de Torrecedeira, el rector afirmó que, desde el principio del proceso, ha informado a la comunidad universitaria de los pasos dados.

Asimismo, a preguntas de los periodistas sobre una charla mantenida con el alcalde, Abel Caballero, tras la que el regidor anunció un acuerdo para la implantación de los dos grados, el rector lamentó los "riesgos" de que se conozca su opinión a través de "intermediarios".

Gago puntualizó que, aunque "lo fácil" hubiera sido salir al paso de las manifestaciones antes, descarta "encabezar en la calle una rebelión inconsistente, irracional y paradójica", al tiempo que precisó que "nunca nadie" le había pedido información sobre el proceso de implantación de los grados, en referencia principalmente a los representantes políticos.