Rego (BNG) aboga por un "trabajo intenso" para que Santiago apruebe inicialmente su presupuesto de 2008 a mitad de abril

Europa Press Galicia
Actualizado: lunes, 17 marzo 2008 14:54

SANTIAGO DE COMPOSTELA 17 Mar. (EUROPA PRESS) -

El teniente de alcalde de Santiago y edil del BNG, Néstor Rego, defendió hoy que, una vez superada la Semana Santa, es necesario tres semanas de "trabajo intenso" por las dos formaciones que integran la coalición de gobierno para que el ayuntamiento pueda aprobar inicialmente su presupuesto de 2008 a mediados de abril y, la previsión, de aprobación definitiva un mes después.

A preguntas de los periodistas, Néstor Rego admitió que "no se dan las circunstancias" para que el presupuesto del Ayuntamiento de Santiago para 2008 se puedan aprobar a la vuelta de la Semana Santa. Por contra, recalcó que "la previsión razonable" es que desde el próximo lunes, 24 de marzo, la Concejalía de Hacienda "se dedique intensamente" a completar la documentación de forma que, "en tres semanas de trabajo intenso", se puedan aprobar las nuevas cuentas.

Aseguró que el BNG "podrá todo de su parte" y "hará todo lo posible" para que, una vez que se complemente el proyecto de presupuesto --que actualmente se refiere sólo a ingresos previstos--, se pueda concretar y someter a aprobación, con la previsión de que puedan obtener la autorización definitiva a mitad de mayo.

El Ayuntamiento de Santiago de Compostela tiene prorrogados los presupuestos de 2007, que ascendían a 114,8 millones de euros en ingresos y la previsión de un superávit inicial de 4,5 millones de euros. Rego admitió hoy que "un retraso hasta enero" en la aprobación de las cuentas municipales del presente ejercicio "no tenía trascendencia", pero reconoció que a estas alturas "empieza a generar dificultades en la gestión en diferentes departamentos".

Según dijo, el BNG --socio de gobierno del PSdeG-- cuenta con "voluntad de hacer este esfuerzo" para concretar el presupuesto y espera que también se de por la otra parte. El teniente de alcalde de Santiago consideró que antes de hablar de la repercusión de la desaceleración de la construcción hay que "ajustar las previsiones de ingresos" y abogó por "una previsión ambiciosa y por asumir el reto de hacer una buena gestión urbanística".

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