SANTIAGO DE COMPOSTELA 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
La renta media por habitante se situó en Galicia en el año 2002 en 9.117 euros, un 20% inferior a la media española, según recoge el Indicador Municipal de Renda dos Fogares, presentada hoy por el director del Instituto Galego de Estatística (IGE), José Colino.
Según explicó, este dato se obtiene a partir de la suma de las distintas fuentes de ingresos, a los que se les restan los impuestos sobre la renta y el patrimonio y las cotizaciones sociales. Esta operación compone la denominada cuenta de renta de los hogares, que fue de 8.317 euros por habitante en 2000; de 8.741 en 2001; y de 9.117 en 2002.
La estructura de los ingresos -prácticamente invariable los tres años analizados- revela que la cuenta de renta refleja que en 2002 el 56% de los recursos tenía como origen la remuneración del trabajo asalariado, mientras que el 21% procede del excedente generado por las empresas no constituidas en sociedad; el 18% son prestaciones sociales y el 5% restante son otras fuentes, principalmente rentas de la propiedad y transferencia corrientes por parte de emigrantes.
Por provincias A Coruña es la que destaca, con 9.262 euros por habitante, mientras que las diferencias entre Ourense (9.018), Lugo (8.996) y Pontevedra (8.986) son mucho menores.
SALARIOS Y PRESTACIONES
En el caso de A Coruña y Pontevedra haya un peso muy importante de las rentas procedentes del trabajo asalariado, con un 60 y un 57% del total, respectivamente; mientras que en Ourense y Lugo este componente baja al 47 y 46%, respectivamente. En estas dos provincias, tanto las prestaciones sociales como el excedente de explotación y renta mixta alcanzan pesos superiora la media gallega.
En cuanto a la desagregación municipal, el informe del IGE señala las diferencias existentes entre los 315 ayuntamientos. En los casos más extremos se encuentran Beariz, con una renta de 19.526 euros por habitante -2,6 veces la media-; y Dozón, con 3.948 euros.
Entre los municipios con mayor renta disponible se encuentran, junto a Beariz y Avión -donde la principal componente son las transferencias corrientes desde la emigración-, los de Vigo, Ames, Oleiros y Cambre, además de las cuatro capitales de provincia.