Numerosos cargos, la mayoría del PP, siguieron en el hemiciclo un breve discurso con alusiones al Camino y un recuerdo a Valeriano Martínez
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 10 May. (EUROPA PRESS) -
El pontevedrés Alfonso Rueda, vicepresidente primero de la Xunta en funciones y candidato impulsado por el PPdeG para suceder a Alberto Núñez Feijóo, ha dado este martes un paso más hacia la Presidencia con un discurso de investidura breve, de contados anuncios y con un tono más presidencialista del que hasta ahora solía emplear como 'número dos' en sus debates en O Hórreo.
"Desde la experiencia, la responsabilidad y la esperanza", Rueda ha comparecido ante el Parlamento, en la primera sesión del debate de investidura --que se retomará el jueves a las 11,00 horas, como determinan las normas parlamentarias gallegas--, para pedir apoyo para ser investido presidente.
La investidura la tiene garantizada, salvo sorpresa, por los 42 votos de otros tantos diputados del PPdeG, entre los que él mismo se encuentra, y que conforman una amplia mayoría absoluta en el Pazo do Hórreo. Sus rivales de PSdeG y BNG ya han cargado contra un discurso que ven "autocomplaciente" y han incidido en que el 'heredero' de Feijóo representa "el pasado".
De hecho, han constatado "falta de ilusión" en las filas populares, que, no obstante y como es habitual en este tipo de citas, interrumpieron al protagonista en varias ocasiones a lo largo de su discurso. Una de las ovaciones más largas llegó cuando Rueda tuvo unas palabras de recuerdo para Valeriano Martínez, el que fuera conselleiro de Facenda, quien falleció de manera repentina hace unos meses.
Fue uno de los momentos más emotivos del discurso de Rueda --que duró apenas una hora y unos minutos-- y que despertó distintas interpretaciones según el color de los dirigentes a los que se consulte. Así, si el equipo de Rueda estaba satisfecho con el tono del candidato y con lo "tranquilo" que se mostró, algún dirigente de la oposición apreciaba cierta "falta de solemnidad", "trámite" y poca "ilusión".
En unas breves declaraciones a los medios a la salida del hemiciclo, Rueda, que no quiso confesar en quién había pensado antes de su discurso para evitar "emocionarse", dijo que había intentado trasladar su proyecto y hacerlo con su propio "estilo".
ABRAZADO A FEIJÓO
Los anuncios fueron contados, con el protagonismo para rebajas fiscales y la incorporación de nuevas vacunas gratuitas al sistema autonómico. También hubo alguna promesa para los jóvenes y el Xacobeo, y un avance de cambios en el futuro organigrama con guiño a Ourense, que será sede de la nueva área específica de Termalismo de la Xunta.
Con un presupuesto anual ya consignado y a mediados de Legislatura, Rueda ha avanzado continuidad con su discurso, pero también ha advertido que él no es ni intentará ser Alberto Núñez Feijóo, sino que aspira a "ampliar y mejorar" su legado. "No quiero ser presidente de la Xunta para fotocopiar las últimas páginas de nuestra Historia, aunque estas fueron memorables; quiero serlo para escribir entre todas y todos algunas de nuestras mejores líneas de nuestro futuro", ha proclamado.
Pero aunque ha manifestado su interés en intentar diferenciarse de su antecesor, no ha escatimado en elogios para la persona de la que "aprendió" ha dicho el "verdadero significado" de lo que es ser un servidor pública. Rueda ha afirmado que Feijóo "seguirá siendo siempre" un servidor de Galicia y que él aspira a gobernar porque quiere "seguir el ejemplo de un gallego ejemplar".
Y si había entrado con él en el hemiciclo a primera hora, lo primero que hizo al finalizar su discurso y bajar de la tribuna fue fundirse en un abrazo con el que seguirá siendo su jefe de filas en el PPdeG. A continuación hizo un gesto de saludo con la mano en el pecho a sus compañeros de Grupo, que le permitirán ser investido presidente el jueves.
Pero además de a Feijóo, Rueda ha destacado citas y ha tenido palabras de recuerdo para cada uno de los presidentes que ha tenido Galicia antes que él en toda la historia de la Autonomía.
"NI BLOQUES NI BLOQUEOS"
Más allá, Rueda también ha lanzado un mensaje a sus rivales políticos y ha hecho un llamamiento tanto a las fuerzas representadas en la Cámara (PSdeG y BNG) como a las que perdieron la representación o nunca la han tenido pero con las que "legítimamente pueden sentirse representados algunos gallegos", aunque no ha dado nombres.
"Les quiero pedir que, entre todos, sigamos haciendo política a la gallega, que no es practicar una ideología concreta, sino subordinar los principios propios a los intereses generales", ha apelado, antes de pedir "mantener las instituciones como valor refugio" y centrar el debate "en las preocupaciones cotidianas" de los ciudadanos "huyendo de adanismos y de dogmas".
Rueda ha apelado a tomar decisiones públicas "desde el 'sentidiño' y con tres valores como referencia con el objetivo de que Galicia sea "un punto de encuentro": la apuesta por "lo gradual, lo moderado y lo consensuado". "Ni bloques ni bloqueos: siempre y ante todo los intereses generales de los gallegos", ha esgrimido.
Junto con el balance y los anuncios, el futuro presidente gallego también ha reservado espacio en su discurso para avanzar que las críticas al Gobierno de Pedro Sánchez no se irán con Feijóo. Su Ejecutivo mantendrá las "reivindicaciones" y él mismo enviará una misiva al presidente, Pedro Sánchez, para recordarle tareas pendientes en Galicia y pedirle una audiencia.
TRIBUNA DE INVITADOS
Varias decenas de invitados, la mayoría cargos de instituciones vinculados al PP, observaron en el hemiciclo cómo Rueda pronunciaba un discurso en el que ha situado como máxima preservar la "normalidad excepcional" con la que Galicia "marca el rumbo" del resto de España.
Junto a miembros populares de las Cortes --entre los que se encontraba la exministra Ana Pastor, que calificó de "brillante" en redes el discurso de Rueda-- y cargos de la Xunta, así como portavoces locales populares, también se sentaron en la tribuna el líder del PSdeG, Valentín González Formoso, que después hizo una valoración política del discurso, y el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo.
"Soy Alfonso Rueda y trabajaré para ampliar y mejorar el legado de estos años de Gobierno. Cambia uno de los caminantes, pero el camino continúa", ha concluido el dirigente pontevedrés, quien ha hecho numerosas referencias en su alocución al Camino de Santiago y al Xacobeo. La primera página de su discurso estaba ilustrada con un mojón del Camino.
