Rural.- El alcalde de Pontevedra, bomberos y policías locales suspenden las vacaciones por la ola de incendios

PONTEVEDRA 7, (EUROPA PRESS)

El alcalde de Pontevedra, Miguel Fernández Lores, ha suspendido sus vacaciones para ponerse al frente del dispositivo de coordinación de emergencia debida a la ola de incendio forestales que rodean la ciudad. Fernández Lores también decretó la suspensión de las vacaciones y días libres de todos los efectivos de Policía Local y Bomberos para que Pontevedra disponga de los máximos niveles de seguridad.

Fernández Lores se reunió a primera hora de la mañana con la alcaldesa accidental, Teresa Casal, así como los jefes de la Policía y los Bomberos. El fuego amenazó un total de 35 viviendas, según las estimaciones municipales, aunque las llamas no llegaron a provocar daños personales ni materiales en los inmuebles.

El fuego afectó un cobertizo en Couso (Lérez) y parcialmente una carpintería en el lugar de Outeiro (Verducido). Una persona fue trasladada al hospital con síntomas de intoxicación leve y el número de viviendas amenazadas por el fuego llegó a ser de 20 en Verducido y otras 15 en la parroquia de Lérez. Ambos núcleos estuvieron vigilados por los cuerpos de seguridad.

En las últimas horas, los cuerpos de seguridad informaron a Fernández Lores de nuevos focos de fuego y la reactivación de otros que ya estaban controlados.

LÍNEA DELICTIVA

En el municipio de Pontevedra se registraron dos itinerarios "delictivos", situados el norte y al sur, que se corresponden con otros focos de fuego provocados en ayuntamientos limítrofes. El alcalde aludió a la intencionalidad de la mayoría de los incendios que, según dijo, "siguen una línea delictiva clarísima, marcando una línea recta perfecta en el mapa".

Al norte de la ciudad resultaron afectados los lugares de A Devesa, en la parroquia de Alba, la parroquia de Campañó, el lugar de Gatomorto, en la parroquia de Santa María de Xeve, los núcleis de O Castelo y Couso en la parroquia de Lérez, y el lugar de Outeiro en la parroquia de Verducido. Hacia el sur, los principales focos se situaron en Pontesampaio y Acevedo, situado en esa misma parroquia.

Fernández Lores calificó de "vandálico y facineroso" el comportamiento de los pirómanos y confió en que en las próximas horas se pueda identificar y detener a los autores de estos hechos. La suma de circunstancias como "la falta de lluvia, la situación de abandono del monte y el monocultivo", según el alcalde, suponen un "un caldo de cultivo" idóneo para los incendiarios.