SANTIAGO DE COMPOSTELA, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), Antonio Fontenla, calificó hoy de "mínimas" las medidas "paliativas" ofrecidas por la Xunta a los empresarios gallegos afectados por la oleada de incendios del 4 al 14 de agosto y alertó que, "de non rectificarse", comprometerán "seriamente" su futuro económico.
Así lo apuntó en su intervención en la Comisión de Estudo de incendios, donde reconoció que todavía es "pronto" para valorar el impacto definitivo de los incendios en el conjunto global de la economía gallega, aunque alertó de que los empresarios afectados "temen" que, en "muchos casos", las consecuencias de las llamas "todavía estén por llegar".
Asimismo, aprovechó su intervención para recriminar que en el ámbito forestal "no se ha considerado justo" descargar la "culpa" de la extensión de los incendios de esta crisis a "determinadas" especies forestales, como los eucaliptos.
Así, aseguró que declaraciones posteriores a la oleada de fuegos, avisando sobre posibles restricciones en el cultivo de algunas especies de "más rápida rentabilidad" para la economía gallega, suponen un "obstáculo serio y grave para el sector".
Ante este hecho, manifestó que los empresarios forestales consideran que es "posible" impulsar desde la Administración una gestión del monte que permita la convivencia de todas las especies, ya que indicó que las necesidades de madera de la industria no "agotan" el suelo forestal de Galicia.
SOCIEDAD CON GESTION PRIVADA QUE MANTENGA EL MONTE
A esta propuesta, el presidente de la patronal gallega sumó otras dos: la creación de una sociedad con gestión privada encargada del mantenimiento del monte gallego y un nueva política forestal.
Fontenla definió esta sociedad del mantenimiento del monte como un "instrumento" que permitirá cargar el peso de la labor de los antiincendios en las tareas de prevención antes que en las labores de extinción.
En cuanto a la nueva política forestal, abogó por que permita pasar de las inversiones actuales "basadas" en las subvenciones a "incentivos legítimos para su desarrollo".
En concreto, defendió una nueva política forestal que permita la puesta en valor "real y efectiva" del uso múltiple del monte, diversificando su producción: madera, ganado, caza, pesca y aprovechamiento energético.
"ANTE LA AUSENCIA DE PROYECTOS DE MAYOR ENVERGADURA"
A pesar de considerar "mínimas" las medidas paliativas de la Xunta, Fontela reconoció que las administraciones gallega y estatal respondieron de "manera ágil" tras la crisis que calcinó casi 78.000 hectáreas, con el "lanzamiento" de las primeras ayudas destinadas a paliar los daños de "urgencia".
No obstante, precisó que en cuanto a las ayudas solicitadas a la Unión Europea, el Fondo de Solidariedad no va a destinar "ninguna partida especial" para paliar los efectos del fuego en Galicia.
Por ello, consideró que, en la "ausencia" de proyectos de "mayor envergadura", la medida "más ambiciosa" de la Administración gallega para paliar los efectos de los incendios ha sido el Plan de Recuperación Forestal y Ambiental, con una dotación económica de 126 millones. Sin embargo, reconoció que los empresarios "aguardan" que este plan "concrete" sus programa de acciones para valorar su alcance.
CIERRES DE EMPRESAS Y PERDIDAS
Además, alertó de que las consecuencias más graves para la industria forestal se producirán "a medio y largo plazo", debido a la falta de materia prima. Así, reconoció que existe "motivo de inquietud" para las pequeñas empresas del sector, que "corren el riesgo" de cerrar por culpa del desabastecimiento. Además, subrayó que la escasa madera que consiga penetrar en el mercado "no tendrá la calidad suficiente para mantener el nivel de competitividad anterior a los incendios".
Otra consecuencia sobre la que advirtió Fontenla, en el mismo plazo temporal, es que tras las pérdidas sufridas por los propietarios forestales, se teme que los pequeños inversores, "una contundente mayoría", no retomen las plantaciones de árboles.
Frente a este "desastre", valoró el compromiso de la industria gallega a adquirir la madera quemada pagando el mismo precio como si fuese verde. Con todo, el presidente de la CEG aseguró que los propietarios forestales perderán parte de sus ingresos, ya que el fuego interrumpió el proceso de crecimiento de los árboles, de modo que muchas de ellas, no tuvieron tiempo de alcanzar su rendimiento económico óptimo.
Así, precisó que esta disminución de ingresos está "cifrada", según los expertos del sector, entre el 40% y 100% del valor de la madera antes del incendio.
Finalmente, recordó que el sector turístico gallego también se vio "seriamente" afectado por el alcance de los incendios y apuntó que entre los meses de julio y agosto, cuando la demanda turística alcanza su máximo nivel, creció un "escaso" 1,3%. "Cifra que refleja claramente la incidencia de los fuegos", sacó en conclusión.