El alcalde de Camariñas (PSOE) reconoce falta de coordinación dentro del operativo y cuestiona la funcionalidad de las brigadas locales
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
El alcalde del municipio pontevedrés de Soutomaior, el popular Agustín Regueira, denunció hoy la "soledad institucional" a la que tuvieron que hacer frente los ayuntamientos a la hora de luchar con más de 1.800 incendios que registró Galicia entre el 4 y 14 de agosto y que arrasaron casi 78.000 hectáreas en doce días. Así, aseguró que la "coordinación" con la Xunta fue "absolutamente inexistente".
Así lo recriminó en lo que fue la primera comparecencia de un regidor popular en la Comisión sobre las causas de los incendios forestales, foro donde recordó que alcaldes populares fueron "maltratados e insultados" --en referencia a las declaraciones del director xeral de Montes, Alberte Blanco-- y donde también reprobó que el "miedo" a otorgarle a este órgano la categoría de investigación, "porque la de estudio es otra cosa por mucho que se quiera disfrazar".
Regueira aprovechó su intervención para denunciar que durante la crisis incendiaria --que calcinó en cuatro días el 30% de las 2.500 hectáreas de este municipio y el 70% de su superficie arbolada-- los municipios no contaron con "correa de transmisión" con la Administración autonómica, con la que "no había fórmula de contactar".
De este modo, aseguró que se enteró por "los medios de comunicación" que su municipio había pasado a alerta 2, una actitud de la Administración gallega que contrapuso con la "absoluta lealtad" con la de su municipio, y que amplió a los otros de Galicia "de todas los colores políticos", ha actuado con respecto a la Xunta.
Además de esta "soledad institucional", el regidor de Soutomaior aseguró que no existió en esta oleada incendiaria de agosto los "medios suficientes" y que estos no estaban "bien coordinados". Asimismo, criticó la "absoluta improvisación" con la que actuó la Xunta para hacer frente a esta crisis. Además, alertó del "caos absoluto" que se llegó a vivir con los teléfonos de emergencia (085 y 112) "totalmente colapsados".
Para el regidor popular, esta situación fue la que provocó que los incendios "llegaron a las casas" porque "no tenían otro remedio", en referencia a que "no fueron apagados antes" y, por tanto, las llamas se aproximaron a núcleos de población. De este modo, rechazó el hecho de que se iniciaran cerca de las viviendas y, como ejemplo, apuntó que los dos fuegos más importantes que sufrió Soutomaior procedían de otros municipios.
Ante la situación vivida durante esos doce días, Regueira reprobó que la Administración gallega haya decidido "mirar hacia otro lado". "Aquí no se dimite y no se hace dimitir a nadie", criticó, al tiempo que recriminó que para el Gobierno gallego "lo único importante es seguir echándole la culpa a los populares".
FALTA DE COORDINACION Y BRIGADAS MUNICIPALES
La comisión también recogió críticas al operativo de extinción por parte de otro regidor, en este caso el socialista de Camariñas, Juan Bautista Santos, quien reconoció la falta de "coordinación" existente dentro de un operativo, del que sí elogió que contó con "medios como nunca". No obstante, advirtió que es "imposible" contar con efectivos "suficientes" para "atacar" "tal cantidad de fuegos" como hubo en agosto.
A este hecho, Bautista le sumó la poca efectividad de las cuadrillas municipales que, a su juicio, "no funcionan y no son válidas". Así, incluso aseguró que alguna de ellas "les tenían miedo al fuego". Por ello, abogó por una "profesionalización" de este tipo de servicios, "porque mucha gente que se elige no tiene cualificación para ello".
Regueiro y Bautista también coincidieron en la tardanza en la firma entre los municipios y la Consellería de Medio Rural de los convenios para lucha contra incendios. No obstante, si el regidor popular aseguró que en 2005 los preparativos del acuerdo se iniciaron en marzo y en este año tres meses más tarde, el alcalde socialista señaló que, a lo largo de su experiencia de 23 años de primer edil de Camariñas, este tipo de convenios "siempre se han firmado mal, tarde y arrastre".
PRESTIGE E INCENDIOS
Del mismo modo, ambos regidores coincidieron en demandar ayudas para el sector forestal cuyas plantaciones fueron afectadas por los fuegos. Precisamente, el alcalde de Camariñas aseguró que si esta catástrofe pasase en el mar, y no en el monte, "se contaría con más subvenciones". "Si fuesen marineros tendrían más", apostilló.
Por estos motivos, no compartió que se compare la crisis incendiaria con la del 'Prestige', ya que aseguró que en el caso de la catástrofe por la marea negra "ésta se eliminó en seis meses", mientras, por contra, alertó de que harán falta "unos 20 años" para que los propietarios forestales se recuperen de las pérdidas sufridas.
ARMA DE FUEGO CONTRA LOS CAMBIOS Y ENCE
La Comisión de Estudo también contó con la participación del regidor del segundo municipio de Galicia con más superficie de monte quemada, el de Pontevedra, el nacionalista Miguel Anxo Fernández Lores.
El alcalde calificó los fuegos de agosto de "armas de fuego" que respondían de "modo organizado" a los "vientos de cambio que resoplan en la política forestal" de Galicia. Al respecto, dijo que en Pontevedra se confirmaron que los incendiarios llevaron a cabo "itinerarios delictivos" llevado a cabo de un modo "premeditado" con el objeto final de crear "alarma social".
No obstante, el regidor nacionalista rechazó "especular" sobre la existencia de "mafias, redes o conspiraciones" detrás de esta intencionalidad incendiaria y reservó su contundencia para denunciar la situación actual de los montes en la provincia de Pontevedra que atribuyó a la "estrategia de negocio" de Ence y que fue "favorecida" por el anterior Gobierno de Manuel Fraga.
"En paralelo a ese monstruo industrial los montes del país comenzaron a cambiar su aspecto tradicional dejándose colonizar casi absolutamente por una especie exótica, pirófita y muy rentable para la fabricación de pasta de papel (eucaliptos)", relató Fernández Lores.
PLAN FORESTAL GALEGO
La Comisión de Estudo también contó con la participación de la agrupación ecologista Adega, cuya presidenta, Adela Figueroa, demandó un "gran pacto" entre todos los grupos parlamentarios gallegos para crear un Plan Forestal Gallego, que cuente con una serie de "medidas de seguridad" que garanticen su cumplimiento.
Para Adega, este plan tendrá que contar con un mapa de riesgos de incendios forestales en Galicia elaborado por científicos y deberá potenciar los diversos recursos del monte; el silvipastoreo; limitar las especies pirófitas como el eucalipto; y potenciar las autóctonas "de mayor calidad, más rentables y menor riesgo de combustión".
CENTRO DE ANTENCION EMERGENCIAS DEL 112
El turno de intervenciones en la comisión concluyó con la asistencia del subdirector xeral de Planificación del Centro de Atención de Emergencias del 112, Ignacio Garrote, quien informó de que durante la crisis incendiaria recibieron 35.436 llamadas con respecto a 3.934 incidencias y que originaron 8.332 actuaciones, a las que se desplazaron 879 efectivos.
