SANTIAGO DE COMPOSTELA 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, rechazó hoy que Galicia esté sufriendo una "situación excepcional" en cuanto a proliferación de incendios forestales y advirtió de que las "alarmas" generadas en las últimas semanas "contribuyen a excitar a los incendiarios".
En la rueda de prensa posterior al Consello, Touriño informó de que el Gobierno autonómico evaluó las circunstancias actuales a partir de un informe presentado por el titular de Medio Rural, Alfredo Suárez Canal, que señala que uno de cada cinco focos producidos este mes se concentró en el 3 por ciento del territorio.
Además, recordó que la comunidad "vive una especie de cultura del fuego", cimentada en una "estructural y permantente convivencia", y, por ello, sentenció que "sobran las alarmas". "Contribuir a generarlas no es bueno para el país ni para la lucha contra los incendiarios", aseveró.
Así, incidió en que la actual campaña no es "especialmente alarmante ni más excepcional que la difícil situación que cada verano tiene que afrontar este país", como revela el dato de que hace una década, el número de fuegos y de hectáreas quemadas en el mismo período de lo que va de 2006 era "mucho mayor".
INFORMACIÓN OBJETIVA
Con todo, aclaró que "no se trata de un concurso", ya que su "pretensión" es ofrecer una "información objetiva y real de que la situación en Galicia no es peor que la de años anteriores". En este sentido, contrapuso los 3.207 fuegos que se registraron desde el 1 de enero hasta el 18 de julio de este año con los 6.970 en el mismo período de 2004 y los 6.476 en el de 2005, así como las 6.407 hectáreas quemadas en los últimos siete meses con las más de 10.000 del primer semestre del bienio anterior.
A la vista de estos datos, el presidente incidió en que "no hay necesidad de crear alarmas ni hacer situaciones excepcionales" puesto que, a su juicio, esta inquietud "sólo contribuye a que haya más incendios y a inflar el círculo vicioso" de los que los provocan.
En consecuencia, reclamó "prudencia" y el "compromiso" de todos los agentes en la lucha contra el fuego, al tiempo que recordó que Galicia cuenta con el gasto por incendio más alto de España, así como con un "ejército de extinción altamente operativo y eficaz", integrado por unas 4.000 personas y más de 50 medios aéreos.
CAUSAS ESTRUCTURALES Y DELICTIVAS
Así, subrayó que el problema "no está en la potencia" de este dispositivo, sino "en las causas estructurales y la voluntad delictiva más o menos consciente de los que causan los incendios. Por ello, confirmó que la Xunta "trabaja en los dos frentes", el de la prevención y en el de la coordinación de los efectivos, mediante el refuerzo de los medios, la actuación policial y la continuidad en los equipos de lucha".
Por todo, transmitió una "reflexión general para toda la sociedad gallega", a la que aseguró que la Administración "mantiene una actitud beligerante" ante la "convivencia de cada verano con el fuego", pero apeló a "no constituir en señal de alarma los focos que se producen día tras día, verano tras verano, durante 20 años".
En cuanto a este 2006, el presidente reiteró que no es "excepcionalmente singular", por lo que "no conviene un clima de excepcionalidad y de favorecer a los incendiarios". "Hay temas de país en los que hay que tener prudencia y temple para no colocarlos en el centro y contribuir a excitar los incendios", concluyó.