Rural.- Tres unidades de élite para incendios de alto riesgo garantizarán la cobertura de todo el territorio gallego

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Xunta pretende garantizar la respuesta rápida ante incendios de alto riesgo en todo el territorio y, para ello, en el futuro se dotará de tres unidades de élite específicas para esta tarea, de las que la primera comenzará a funcionar este mismo año, con base en la localidad ourensana de Toén.

Así lo anunció hoy el director xeral Montes de la Consellería de Medio Rural, Alberte Blanco, en la Comisión de Agricultura del Parlamento, en la que concretó que, una vez consolidada la experiencia piloto inicial, el Gobierno dará luz verde a otros dos operativos con base en el centro y en el norte de Galicia, con el objetivo de asegurar la cobertura de todo el territorio.

En respuesta a una pregunta del diputado del PPdeG Antonio Rodríguez Miranda, Blanco justificó la creación de estas unidades en Galicia, puesto que no sólo es la comunidad con mayor superficie quemada del Estado, sino que precisa de una "respuesta eficaz" ante condicionantes estructurales como la dispersión o la orografía.

Así, indicó que las dificultades del territorio "exigen de unidades especializadas para situaciones extremas" que permitan reaccionar ante los episodios que se repiten cada campaña de incendios y añadió que esta medida "no minimiza en modo alguno la importancia" de los efectivos ya existentes.

No en vano, las tareas a desarrollar por los miembros de esta unidad están diseñadas precisamente para "apoyar" a los dispositivos de extinción y con el reto de actuar "en todo el país y ante cualquier urgencia". Por ello, el personal seleccionado deberá presentar "las mejores actitudes físicas", en línea con los profesionales de otros cuerpos análogos con los que ya cuentan otras administraciones para estas tareas.

Al respecto, el responsable de Montes informó de que el Ministerio de Medio Ambiente tiene unidades de este tipo en diferentes puntos del Estado, una de ellas en Galicia, concretamente en Laza (Ourense), si bien aclaró que esta dotación "no debe condicionar" el interés de la Xunta por dotarse de "un despliegue operativo" que permita "controlar en la primera fase" los focos de especial gravedad.

DOTACIÓN

Para ello, esta unidad estará compuesta por tres equipos de extinción, un jefe de unidad, dos subjefes, seis capataces y 43 peones, efectivos que equivaldrían a seis brigadas actuales, y, a mayores, se dotará de siete todoterrenos y de dos helicópteros medios o bien de uno de gran capacidad Puma.

Además, el operativo permanecerá en régimen de campamento por un período de cuatro meses, del 1 de julio al 30 de octubre, y se dedicará a actividades de formación diarias, en los períodos en los que no tengan que salir ante la contingencia de un incendio.

Así, el director xeral insistió en la necesidad de que Galicia cuente con un "sistema de gestión propio" y confirmó que la unidad de este año se contrató "de forma extraordinaria" mediante una asistencia técnica por concurso público, que recayó en Tragsa como entidad "con más experiencia en este tipo de contingencias". "Y no tengo empacho en reconocerlo", declaró en alusión a la empresa que asumió las contrataciones para la limpieza de la costa durante la catástrofe del Prestige.

No obstante, a partir de 2007 se convocarán oposiciones para regular una nueva categoría profesional que pasará a formar parte de la Relación de Puestos de Trabajo de la Administración y en las que el 50 por ciento de los puestos se reservarán a promoción interna.

PREVENCIÓN

A mayores, y ante el cuestionamiento de la necesidad de estas unidades por parte del autor de la pregunta, Blanco recordó que se trata de cuerpos habituales en países con "dispositivos modernos". Con todo, admitió que su creación "no resolverá los incendios de manera exclusiva" puesto que, a su juicio, "lo más importante es la política preventiva".

Así, abogó por priorizar "las causas sobre los efectos" en la lucha contra el fuego y añadió que, frente a la política de incrementar los dispositivos de extinción, que ha demostrado "poca eficacia", la Consellería de Medio Rural ha propiciado un "vuelco copernicano" basado en "incidir más sobre las causas" que originan el fuego. "Es ir más a la prevención", insistió.

Para ello, el departamento autonómico incrementó de 77 a 103 el número de municipios con los que firmó convenios, si bien Blanco lamentó que, finalmente, fuesen poco más de la mitad de las 200 corporaciones a las que se lo ofrecieron las que aceptaron colaborar. "Hay cierta reticencia por parte de los ayuntamientos y la implicación municipal en materia preventiva es realmente importante", advirtió.

MEDIDAS INMEDIATAS

Además, el director xeral dio cuenta de algunas de las medidas que se van a adoptar este año, como el nuevo sistema de vigilancia, basado en cámaras termográficas y agentes encubiertos en zonas de alto riesgo; la potenciación de la investigación de las causas de los incendios y de la acción policial para identificar a los culpables; y la mediación en la resolución de los conflictos históricos entre ganaderos y propietarios, entre otras.

Todo ello, según explicó, enmarcado en una apuesta decisiva por la formación y la cualificación, en detrimento del aumento cuantitativo de medios, a través de un "redimensionamiento operativo" de las brigadas que, hasta ahora, mostraron "dificultades de despliegue" debido a la masificación.

De igual forma, Alberte Blanco propuso ampliar el radio de actuación de las unidades preventivas y pasar de la actual concepción municipal a una comarcal, que responda "a las propias características de los montes" y permita consolidar "distritos forestales".

LEY DE MONTES

Además, el director xeral avanzó que todavía no existen plazos para aprobar la Ley de Montes, si bien ya hay foros de trabajo para "consensuar los pilares" de una normativa que, en todo caso, deberá esperar la reforma de la legislación estatal.

Por último, informó de que el Ministerio de Agricultura destinará 3,95 millones para acciones de repoblación forestal de terrenos quemados, que centrarán en los municipios de Carnota (A Coruña), Ponteareas, Mos y Pazos de Borbén (Pontevedra) y Laza, Verín, Vilardevós y Manzaneda (Ourense).