Rural.- UU AA reclama a la Xunta un plan financiero que permita a los ganaderos amortizar las deudas con los bancos

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -

Unións Agrarias (UU AA) reclamó hoy a la Consellería de Medio Rural un plan de medidas económico-financieras que permita a los productores de leche amortizar las deudas que tienen contraídas con los bancos, debido a las sucesivas cuotas, multas e inversiones en la mejora de las explotaciones a las que tuvieron que hacer frente.

En rueda de prensa, el secretario general de UU AA, Roberto García, propuso este paquete de medidas, similar al articulado por la Junta de Andalucía para los productores de aceite que se vieron afectados por los daños que la sequía produjo en los olivos.

En el caso de los ganaderos gallegos, García explicó que el plan podría conducirlos a saldar las deudas con las entidades financieras, tanto las anteriores como las existentes, después de que, entre otras cosas, en los últimos cuatro años el sector invirtiese unos 210 millones sólo en compra de cuota.

Por ello, demandó que las medidas no sólo establezcan intereses especiales, sino que permitan amortizar los compromisos adquiridos con los bancos. Además, aclaró que "cualquier medida debería estar justificada", para no convertirla en "subvenciones generalizadas al sector".

A mayores, el responsable sindical demandó la convocatoria "urgente" de la Mesa do Leite para fijar la evolución de los precios, así como la disponibilidad de cuota para las explotaciones, mediante un acuerdo estable que garantice que la distribución beneficia a las que precisan de más cupo para ser viables y la continuidad de un mayor número de ganaderos.

PLAZO DE 15 DÍAS

En este sentido, recordó que a finales de mayo, las organizaciones agrarias dieron un plazo de 15 días para que las industrias aceptasen la propuesta de la Consellería de Medio Rural sobre los precios a pagar a los productores y advirtió de que, tras este "silencio responsable, se acabó la cuenta atrás".

Roberto García destacó que el planteamiento incluía la retirada de la bajada de una peseta en diciembre y adelantar las subida de dos en septiembre, iniciar la negociación de la factura única de julio y la puesta en marcha de un "sistema objetivo" para marcar precios a partir de los de los productos lácteos en supermercado y costes de producción.

Sin embargo, "pasó un mes de silencio, más que suficiente tiempo para los 15 días de moratoria" reclamados por el departamento autonómico y las industrias para evitar la movilización de los sindicatos. "No se puede esperar más", sentenció.

Por ello, exigió la convocatoria de la Mesa para "ver en qué quedan" las propuestas ofrecidas por Medio Rural a la industria, especialmente después de que ésta obtuviese más beneficios en el último mes, tras vender más cara la leche. "Hay argumentos de mercado para convocar la Mesa do Leite y acabar con esta incertidumbre", apostilló el responsable de UU AA, quien advirtió de la "necesidad de tranquilidad, frente a la huida masiva" de los ganaderos.

PLAN DE REESTRUCTURACIÓN

De igual forma, acusó al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) de "cargarse" el Plan de Reestructuración del año pasado, defendido en solitario en su día por Unións Agrarias y "ahora reconocido por todos como ideal". Según él, el departamento estatal debería dar continuidad a la propuesta de 2005, que beneficiaba a "todas las explotaciones familiares de España".

Por contra, en esta ocasión el ministerio negoció en exclusiva con las comunidades, sin que "ni uno ni otro tuviese alternativas", por lo que reclamó al MAPA que ponga en marcha un plan con las organizaciones del sector, "ya que no es capaz de hacerlo con las comunidades".

Así, aseguró que "no es un problema de cuota", puesto que ésta no es de los ganaderos, sino que es nacional; y reclamó un plan que priorice las explotaciones familiares, que apostaron por quedarse en la actividad, "endeudándose en la compra y mejora de las instalaciones" y retire la regionalización de cuota y del reparto por autonomías. Además, presentó como condición que cuando alguien abandone la actividad, su parte pase al Estado, y no a manos privadas.

Por todo, advirtió de que, de no ser así, "habrá que tomar otras acciones más contundentes" puesto que, según él, "no se puede suprimir un plan beneficioso sin alternativas de futuro". "Este plan era bueno y es bueno", concluyó.