SANTIAGO DE COMPOSTELA 20 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los voluntarios inscritos en el Teléfono en Defensa do Monte, que hasta el momento han centrado su labor en vigilancia e intendencia, comenzarán a trabajar a partir del próximo mes de octubre en la limpieza, recuperación y reforestación de los montes gallegos.
Según informó hoy Vicepresidencia de la Xunta, las actuaciones se centrarán en siete áreas de actuación delimitadas según la afección que tuvieran por los incendios forestales. Así, las actividades las llevarán a cabo en Costa da Morte, Barbanza, Compostela-Val de Mahía, Pontevedra-Tabeirós, Salnés, O Morrazo y Baixo Miño.
Antes de comenzar estas tareas, los voluntarios asistirán a un breve módulo formativo en el que se les explicarán los trabajos que ejecutarán y las formas de hacerlo. Además, recibirán información sobre árboles autóctonos y masas forestales.
La recuperación de los terrenos se hará efectiva aplicando un plan de ordenación del monte afectado elaborado por profesionales de la Consellería de Medio Rural y dirigido en todo momento por equipos técnicos especializados que orientarán a los voluntarios.
Las tareas concretas consistirán en la limpieza de restos de madera, limpieza de zonas quemadas y de cunetas y drenajes transversales de pistas forestales. Asimismo, informarán sobre la aparición de animales muertos o heridos, sembrarán especies herbáceas anuales y perennes, harán cortes por los regueros que se forman en laderas y cortafuegos y establecerán franjas para evitar el arrastre del suelo ladera abajo.
OTRAS ACTIVIDADES
La Dirección Xeral de Xuventude, encargada de la gestión de este teléfono de voluntarios, tiene previsto además organizar diversas actividades lúdicas y formativas en las que podrán participar estas personas durante su tiempo de ocio.
Asimismo, habilitará un portal web en el que figurarán todas las personas que participen en estos trabajos de recuperación de los montes.
El objetivo de la Vicepresidencia es crear un grupo de voluntariado con el que se puedan seguir desarrollando tareas de vigilancia, intendencia y recuperación de forma continua y organizada. Así, a partir de abril de 2007, se pondrá en marcha una tercera fase de actuaciones, ya que comenzarán a funcionar los campos de voluntariado ambiental, que estarán operativos hasta el mes de julio.
Los participantes en estos campos se desplazarán por los montes próximos para controlar su estado, de manera que vigilarán los lugares donde haya abundancia de maleza o en los que sean precisas labores de limpieza. También controlarán zonas de especial riqueza patrimonial y espacios sensibles a incendios, como depósitos de materiales inflamables.