Alberte Blanco considera que sin esta medida existen "suficientes elementos de coerción" para quienes no cuiden el monte
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
El director xeral de Montes, Alberte Blanco, anunció hoy que la Xunta "reconsiderará" su intención de incluir una tasa por la extinción de incendios en el proyecto del Ley de Prevención, tras la petición casi unánime en este sentido por parte de los propietarios de montes.
Tras reunirse con representantes de la Asociación Forestal de Galicia, de la Organización Galega de Montes Veciñais en Man Común y de Promagal, Alberte Blanco confirmó que la Administración autonómica está dispuesta a "realizar cesiones" para que la norma cuente "con el mayor grado de consenso".
Así, explicó que el conselleiro de Medio Rural, Alfredo Suárez Canal, llevará esta propuesta de supresión al Consello Forestal Galego del próximo 27 de diciembre y destacó que este departamento autonómico recogió "una parte considerable de las sugerencias" del sector.
Alberte Blanco insistió en que en la consellería están convencidos de "la bonanza de esa legislación para la ordenación forestal de Galicia", pero reiteró que para posibilitar "el mayor respaldo posible" se atenderá esta petición.
El director xeral recordó que la medida que se retirará incluía "una tasa básica" para los propietarios de montes "de unos 200 euros con un incremento por el número de hectáreas quemadas que podía llegar a 300" por las labores de extinción. "Tampoco era una tasa excesiva pero lo importante es llegar a un consenso", precisó.
OTRAS MEDIDAS COERCITIVAS
Asimismo, indicó que esta tasa "no era lo más importante de la ley" y añadió que "existen otras medidas complementarias", con "elementos suficientes" para que su eliminación no suponga dejar "sin coerción de ningún tipo a aquellos que no quieran contribuir al bienestar del conjunto de la población".
El director xeral recordó que esta normativa es "un proyecto de largo alcance, que afecta a dos millones de hectáreas forestales, el 70% del total de Galicia" y señaló que "no se aplicará de la noche para la mañana", sino que "inicialmente se actuará en las zonas de alto riesgo de incendio para atender luego de forma generalizada y escalonada al resto del país".
En cuanto a la intención de que las brigadas municipales pasen a depender de Xunta, Alberte Blanco recordó que ésta "es la administración responsable de gestionar" el modelo de ordenación forestal, por lo que, aunque no guste a la Fegamp, "tendrá la última palabra".
También apuntó que esta medida "no es algo fundamental para las relaciones" con los ayuntamientos, pero "sí es táctica y estratégica para la lucha contra incendios". Concluyó que los técnicos coinciden en que las brigadas deben depender de la Xunta, por lo que esta cuestión "no debe estar en del debate político, porque es técnica".
