SANTIAGO DE COMPOSTELA, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
El alcalde compostelano, Xosé A. Sánchez Bugallo (PSdeG), expresó hoy su satisfacción porque el Ministerio de Fomento haya decidido no modificar el trazado del AVE en el tramo Santiago-Ourense, del que dijo que cuando empiecen las obras "se despejarán todas las dudas", pero también consideró necesario "acelerar los trámites" para el tramo Loubián-Ourense.
Xosé Sánchez Bugallo consideró "positivo" que Fomento no haya modificado el trazado del AVE en el tramo Santiago-Ourense como reclamaba el propietario de una mina porque, según dijo, ello hubiese significado un nuevo proyecto y un nuevo estudio de impacto ambiental, lo que implicaría "un retraso de más de tres años".
Indicó que ante el compromiso de Fomento el ayuntamiento está "satisfecho y contento", pero declaró que "lo estará más" una vez que comiencen las obras y estén las máquinas trabajando en este tramo del AVE porque entonces "quedarán despejadas las dudas".
Por otra parte, ante la noticia de que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) no cita el AVE de Galicia en su plan estratégico 2006-2010, Sánchez Bugallo dijo "desconocer porqué narices no están en el programa", pero declaró que "espera que este año todas las obras --en la comunidad-- estén en marcha y puedan terminar antes de 2010".
Al respecto, el alcalde de Santiago señaló que es "una urgencia y una necesidad inaplazable" el aprobar el estudio de impacto ambiental para poder encargar el proyecto del tramo Loubián-Ourense para que pueda empezar a construirse en 2008. Según dijo, hay que "acelerar los trámites" para cumplir los plazos previstos para la llegada del AVE a Galicia desde la Meseta.
EDIFICACIÓN
Por otra parte, el regidor compostelano ser refirió hoy también al nuevo Código Técnico de la Edificación, la nueva normativa estatal que introducirá cambios en los proyectos de obra y que, según detalló, en relación a medidas de seguridad y ahorro de energía estará en vigor en seis meses y en otras cuestiones será de aplicación obligatoria a finales de marzo de 2007.
Sánchez Bugallo declaró que los técnicos municipales estudiarán esta nueva normativa y que el ayuntamiento se propone organizar a la vuelta de Semana Santa unas reuniones de trabajo con los colectivos de promotores y arquitectos. Justificó estos encuentros en que la normativa introduce "cambios en los proyectos y obliga a incorporar paneles solares" en la construcción de nuevos edificios, entre otras cuestiones.
El regidor se mostró partidario de establecer un calendario para que, dentro de los máximos temporales que establece la normativa, el Ayuntamiento en lo que se refiere a concesión de licencias y Emuvissa en la promoción de suelo "ajustar más" la aplicación de este Código Técnico de Edificación, sobre todo en el caso de las viviendas colectivas.
En relación con esta nueva normativa, reconoció que "le preocupan" cuestiones como si técnicamente los proyectos se pueden adecuar a las nuevas disposiciones técnicas, si hay servicios técnicos que tengan claros los requisitos a cumplir y si se garantizará el suministro de materiales y de personal para colocarlos.
También admitió que "le preocupa el impacto visual" de los paneles solares a colocar en edificios del Casco Histórico, aunque precisó que estos materiales sólo son obligatorios para los nuevos edificios y que quedan pocos "espacios especiales" por desarrollar en este punto de la ciudad.
CONSORCIO DE SANTIAGO
Por último, el regidor compostelano y presidente del Consorcio aludió a la reunión del consejo de administración de este organismo interadministrativo en la que, según dijo, se aprobará la liquidación del presupuesto de 2005.
Así, Sánchez Bugallo declaró que el Consorcio de Santiago cierra el ejercicio de 2005 con un remanente de tesorería positivo de algo más de 10,9 millones de euros, de los que algo más de 6,7 millones corresponden a obras contratadas y no terminadas, mientras que los algo más de 4,1 millones restantes no están comprometidos y se incorporarán al presupuesto de 2006.
Por ello, declaró que el Consorcio dispondrá este año del presupuesto aprobado, que asciende a unos 20,6 millones de euros, y de los 4,1 millones del remanente de tesorería efectivo.