"Estamos perdiendo mucho tiempo en España. Si pienso en el bienestar de los ciudadanos, francamente me parece que las urgencias son otras", defiende
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
El catedrático de Economía de la Universidade de Vigo y presidente del Foro Económico de Galicia, Santiago Lago, ha cifrado en "el entorno de los 1.000 millones anuales" el coste que supondría para Galicia la hipotética independencia de Cataluña.
Lago ha sido entrevistado este domingo en la Cadena Ser, donde ha asegurado que la autodeterminación catalana tendría "un impacto muy importante" para la economía gallega porque, ha advertido, Cataluña cuenta con "una economía grande con una renta 'per cápita' y una capacidad fiscal claramente por encima de la media".
Todo ello hace de Cataluña "un contribuyente neto en los flujos entre territorios", lo que repercutiría en las demás comunidades autónomas de España. "El problema es que sabemos lo que perderíamos los demás pero no lo que ganarían ellos (Cataluña) porque todos estos análisis se hacen bajo el supuesto de que a su economía no le pase nada", ha apostillado.
Y es que, para Lago, la ruptura con el Estado español también repercutiría negativamente en la propia economía de Cataluña "al menos en el corto plazo", ya que, en su opinión, "lo más probable es que la economía catalana se sumergiese en una recesión gravísima durante varios años".
FINANCIACIÓN AUTONÓMICA
El economista vigués es el representante de Galicia en la comisión de expertos sobre la reforma del modelo de financiación autonómica, una cuestión que, como reconoce, se está viendo afectada por la situación política de Cataluña, ya que cualquier movimiento sin contar con la Generalitat sería "avanzar en falso".
Sostiene que el hecho de que Gobierno catalán no enviase un representante a esa comisión fue "una deficiencia" ya que, con él, los acuerdos "tendrían más valor porque Cataluña se sentiría comprometida".
En concreto, el economista es uno de los defensores de la tesis de la "insuficiencia financiera" de las autonomías que "la crisis ha puesto de manifiesto". "Queremos unos servicios públicos de calidad a un estándar europeo y nuestra recaudación fiscal está varios puntos por debajo", ha indicado.
Sin embargo, en este marco, no cree que la situación de Cataluña suponga "una anomalía", ni por su balanza fiscal ni por su financiación autonómica, ya que aporta "lo normal de un territorio rico en un país europeo".
COMUNIDADES FORALES
Sí encuentra anomalías, tanto "por arriba" como "por abajo", en relación a las comunidades forales y su pacto fiscal, "con unas condiciones que suponen un agravio comparativo frente a las demás". En este sentido, ha dicho comprender que Cataluña piense que con esta misma situación estaría mejor: "Tienen razón, pero la realidad es que las anomalía son las de País Vasco y Navarra".
Entre las que salen perdiendo, ha señalado a la Comunidad Valencia y Murcia. "Son las que tendrían más motivos para quejarse; desde luego, Cataluña no está ahí", ha asegurado.
Finalizada la labor técnica, ha explicado, "falta lo más difícil": el acuerdo político "imprescindible". Lago cree que "no hay que dramatizar", aunque admite que Cataluña supone, otra vez, un elemento diferencial frente a la negociación previa. "Si se le cede mucho va a tener una repercusión en los demás, por tanto es difícil encajar las piezas", ha agregado.
Aún así, se muestra "moderadamente optimista": "Sobre todo, si somos capaces de reconducir la situación de Cataluña [...]. La recuperación económica va a ayudar a normalizar el grado de tensión territorial".
PRESUPUESTOS GENERALES DEL ESTADO
La falta de Presupuestos Generales del Estado, ha proseguido, es otra consecuencia de este conflicto: "Estamos sumidos en una parálisis que no es nada positiva, primero por los equilibrios en el Congreso y ahora por los problemas en Cataluña, (mientras) este país tiene muchos desafíos por delante".
A este respecto, Lago destaca el déficit del sistema de pensiones, la baja calidad del empleo que se está generando o la demografía. "Estamos perdiendo mucho tiempo en España; si pienso en el bienestar de los ciudadanos, de las personas, francamente me parece que las urgencias son otras", ha opinado.
Una "parálisis", ha subrayado, que también condiciona los presupuestos de la Xunta, dependientes, en parte, "de las transferencias y la previsión de recaudación de los impuestos gallegos que recauda la Agencia Tributaria". "El conselleiro de Facenda tiene las manos atadas", ha asegurado.
El economista espera que esas cuentas sean "muy expansivas" comparadas con lo visto en los últimos años, ya que "en una situación como la actual cabe esperar que los ingresos tributarios de 2018 sean mayores".
Santiago Lago es uno de los integrantes del recién creado observatorio demográfico, "el gran problema al que se enfrenta Galicia". Apunta dos líneas de trabajo: "retrasar la vejez" y "revitalizar la demografía". "Una sociedad envejecida tiene mucha más demanda de servicios públicos pero también tiende a ser más conservadora, menos arriesgada, menos dinámica, que piensa más en el presente que en el futuro, y esto no es bueno. Tenemos que buscar un equilibrio y darle una vuelta a esto", ha zanjado.
