El Sergas deberá indemnizar con 52.000 euros a la familia de un hombre que falleció esperando una prueba diagnóstica

Actualizado: viernes, 13 abril 2012 15:48

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 13 Abr. (EUROPA PRESS) -

Un juzgado de Santiago ha condenado al Servizo Galego de Saúde (Sergas) a indemnizar con 52.000 euros a la viuda y las hijas de un paciente de Burela (Lugo) que falleció mientras esperaba que le practicasen una prueba diagnóstica preferente.

Según ha informado el Defensor del Paciente, la sentencia asegura que se privó al paciente "de poder adoptar decisiones sobre su tratamiento", ya que "la práctica sin retraso de la prueba diagnóstica pautada" habría determinado la implantación de tratamiento o intervención quirúrgica con anterioridad a su fallecimiento.

Los hechos se remontan al diciembre de 2006 cuando el paciente, de 50 años, fue diagnosticado en un hospital privado de Lugo, mediante resonancia magnética, de la existencia de un aneurisma sacular en la arteria comunicante anterior, una patología por la cual había ingresado días antes en el Hospital da Costa por fuertes cefaleas.

Al día siguiente, el paciente solicitó al Sergas cita para neurología, que le fue asignada el 26 de diciembre en el Hospital da Costa. Sin embargo, tal y como recoge el comunicado del Defensor del Paciente, esta cita fue aplazada para el día 16 de enero.

Ese día, un neurólogo del Sergas confirmó el diagnóstico y, ante la posible gravedad, instó a la realización de una prueba de carácter preferente para confirmarlo, una prueba que no fue aprobada por la Inspección Sanitaria hasta el 31 de enero. Desgraciadamente, el 17 de febrero el paciente falleció en su domicilio sin que le fuese practicada la prueba solicitada.

Según la sentencia, la cita con el especialista en Neurología, prevista para el 26 de diciembre, fue "retrasada 21 días sin justificación alguna". "Cuando la Inspección Médica aprueba la petición del neurólogo, ya han pasado 37 días desde la cita fallida y 50 desde el diagnóstico de aneurisma sacular, por lo tanto, el paciente fallece 67 días después de haber sido diagnosticado y estando pendiente de una prueba que debió practicarse no más tarde de 30 días desde el diagnóstico previo", recoge el comunicado.

Por otra parte, se recoge que el día 21 de junio de 2007, cuatro meses más tarde del fallecimiento de paciente, su viuda acudió al Hospital de Burela a preguntar por la cita de su marido, ante lo que una funcionaria del hospital le aseguró que "le llamarán" porque "no hay cita a día de hoy". "Cuatro meses después de fallecido su esposo, le dicen que 'ya la llamarán'", critica la asociación.