SANTIAGO DE COMPOSTELA 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las subastas de ganado bovino de la Lonxa Agropecuaria de Galicia ubicada en Silleda (Pontevedra) registró un incremento del 12,8% en el volumen de transacciones económicas durante 2005 y movilizó, durante el mismo periodo, un total de 69.907 animales.
Según informó hoy Fundación Semana Verde de Galicia, durante el ejercicio pasado, se superó la cifra de 19.900.000 euros frente a los 17.645.174 de 2004. Además, durante 2005 se pujó a casi 61.000 animales en el mercado de bovino, lo que supuso un aumento del 9,1% frente al año anterior, en el que el número de reses no llegó a 60.000.
El precio medio de las vacas fue de 524 euros, lo que significó el más alto de toda la historia de la Lonxa y estuvo motivado por la fuerte demanda de los mataderos franceses.
En lo que respecta a los terneros cebados, hubo un "significativo aumento", un 40% más de cabezas subastadas, lo que representa que durante el año pasado se pujó más de 3.000 reses. Además, el volumen de transacciones en esta misma especie aumentó en más del 44% respecto al ejercicio anterior y superó los 1.750.000 euros.
OTRAS ESPECIES
La subasta de terneros de recría continuó la línea del año anterior en lo que se refiere al número total de reses vendidas, mientras que el volumen de transacciones económicas aumentó ligeramente en algo más de 300.000 euros.
Por su parte, el ternero frisón tuvo una cotización media anual de 162 euros por unidad, lo que supone un aumento de 3 euros respecto al año anterior. El ternero cruzado superó en 11 euros la cotización por res durante el mismo periodo.
Asimismo, el volumen de transacciones económicas de vacas de desvieje aumentó en un 18% respecto al anterior ejercicio, a pesar de que sólo hubo se pujaron 43 animales más que en 2004.
De este modo, Pontevedra se sitúa a la cabeza de las provincias gallegas de las que proceden tanto las vacas de desvieje como los terneros de recría, mientras que A Coruña es la principal suministradora de terneros cebados.
Según el sector bovino, los efectos de la nueva Política Agraria Común (PAC) han marcado los ciclos en las cotizaciones de terneros de recría, ya que al "no existir la necesidad" de cubrir los cupos para recibir las primas de sacrifico", los precios se rigen en función de la demanda del mercado.