SANTIAGO DE COMPOSTELA, 1 Ene. (EUROPA PRESS) -
El futuro presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijoo, admite que pese a haber ganado "unas elecciones democráticas" para alzarse con la máxima responsabilidad del partido, aún le "falta ganar el liderazgo" que, según él, se ratifica cuando "la gente tiene la convicción de que uno puede ser su líder".
En una entrevista en los diarios 'Faro de Vigo' y 'La Opinión', recogida por Europa Press, Núñez Feijoo se comprometió, "primero, a trabajar" para consolidar ese liderazgo y, posteriormente, a "escuchar". "Y tras trabajar y escuchar hay que decidir", sentenció.
En este sentido, avanzó que cuando esté al frente de los populares gallegos "hay cosas" que no piensa "delegar", como la Presidencia, un cargo "indelegable", y ratificó que considera que "lo lógico" es que el líder del partido sea el candidato en las elecciones autonómicas.
A su juicio, "improvisar es malo, y cambiar de candidato cada doce meses, o cada quince, sólo le ocurre a un partido en crisis", pese a que asume que "en política todo es posible" y cabe la posibilidad de que un mal resultado en los próximos comicios municipales afecte a su liderazgo. No obstante, advirtió de que en ninguna de las responsabilidades que ha ejercido en el pasado ha sido "el breve".
En consecuencia, se mostró dispuesto a afrontar el "encargo de que haya un recambio generacional" en el partido demandado por las bases y añadió que a él "quien le manda son los militantes". Así, reivindicó la "libertad plena" con la que se ha desarrollado la carrera sucesoria, que permitió que "quien quisiera, acudiese a las elecciones internas".
PROCESO DEMOCRÁTICO
En su opinión, el relevo de Manuel Fraga ha sido "un proceso democrático claro", de modo que "cuando se cierre el proceso habrá un presidente electo". "La gente ha visto que el PPdeG ha cambiado, por la forma de hacer las cosas y por su resultado", agregó, en referencia a que "se había dicho que el partido saltaría por los aires si perdía el poder".
Sin embargo, destacó que para encarar la sucesión, los populares decidieron "pulsar, calar lo que opinaba la gente" y propiciar un relevo en el que "se cambiaron las formas y se ha hecho un proceso como nunca se había hecho antes".
Por lo que respecta a la integración de José Manuel Barreiro en su candidatura, Feijoo consideró que el presidente del PP de Lugo "ha tenido un comportamiento ejemplar", ya que "ha sido consecuente con lo que ha dicho". Según él, concurrir inicialmente juntos al congreso "sería un error", pero tras "escuchar a las bases", decidió lo que le pareció "sensato", que Barreiro sea vicepresidente, porque "el secretario general tiene otro perfil".
REFORMA ESTATUTARIA
Por otra parte, el futuro presidente popular advirtió a los socios del bipartito de que "no cuenten con el PP" si la reforma del Estatuto de Galicia intenta "copiar" el Estatut catalán. En este sentido, se refirió a la polémica por el empleo del término 'nación' y declaró que "el problema de la nación no lo tiene el PP, lo tiene Touriño".
Para Feijoo, la cuestión está en que el presidente de la Xunta "hará lo que diga Maragall, y si Maragall pasa por la teoría ésa de Zapatero de limpiar como una patena el Estatuto catalán". "Touriño tomará nota y pondrá la misma expresión que ponga Maragall en el suyo, y con eso no podemos transigir desde un partido galleguista como el nuestro: el Estatuto se hará aquí, en Galicia", sentenció.
En su opinión, se trata de "una cuestión de principios", ya que Galicia "es diferente a Cataluña, tiene una personalidad propia, unos problemas propios y debe buscar soluciones propias, defender lo suyo desde la solidaridad. Eso sólo y todo eso".