A CORUÑA 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
La aplicación de la técnica del ganglio centinela ha evitado el vaciado axilar en el último año a más de 30 pacientes del Grupo Hospitalario Modelo de A Coruña con cáncer de mama. El vaciado axilar es un protocolo generalizado hasta ahora en estos casos, que puede llegar a producir determinados efectos que mermen la calidad de vida de la paciente, como hinchazón en el brazo o infecciones frecuentes en la piel.
Hasta el momento, al detectar un cáncer de mama en una paciente, se extirpaba no sólo el tumor, sino también todos los ganglios linfáticos de la axila, de modo que se eliminaban las posibles células cancerosas que pudieran haber anidado en ellos, según explicaron en nota pública desde el centro.
Con la técnica del ganglio centinela, que se aplica únicamente en el caso de que no exista metástasis a distancia ni sospecha de afectación ganglionar axilar, se identifica el ganglio más próximo al tumor, el primero que estaría afectado si hubiesen llegado a la axila las células cancerosas. A continuación se extirpa únicamente ese ganglio y se analiza y en caso de que el resultado sea negativo, se evita el vaciado de la totalidad de los ganglios axilares.
Esta técnica se aplica también en melanomas malignos para poder localizar exactamente la parte afectada y aplicar un tratamiento selectivo y con una disección mínima. La técnica del ganglio centinela, que está en proceso de implantación en Galicia, tiene un carácter multidisciplinar, en la medida en que participan las áreas de Medicina Nuclear, Cirugía y Anatomía Patológica.