Temporal.- El paso de los restos de 'Gordon' se salda en Lugo con daños en seis vehículos y el corte de una calle

Las fuertes rachas de viento que provocó el paso por Galicia de los restos del huracán 'Gordon' provocaron en la ciudad de Lugo daños en seus vehículos y que se tuviese que cortar el tráfico el tráfico en una calle durante unas dos horas, según informaron a Europa Press fuentes del área de Protección a la Comunidad del Ayuntamiento lucense.

Las rachas de viento más fuerte se produjeron entre las 9 y las 10 horas de la mañana, intervalo de tiempo en el que el temporal arrancó parte de la cubierta de una nave, cuyos restos dañaron tres vehículos. Además, se tuvo que cerrar a la circulación el tráfico rodado de una pequeña parte de la avenida de A Coruña durante dos horas.

El viento también arrancó dos chimeneas en otros tantos edificios, que dañaron otros tres turismos y fue necesario que los bomberos procedieran a retirar los restos que quedaron sobre los tejados.

En la avenida de A Coruña también cayó un muro, lo que obligó a acotar la acera y en el centro de la ciudad se desplomó un balcón, aunque no ocasionó daño alguno.

Asimismo, en el parque Rosalía de Castro cayeron dos árboles que tenían muchos años de antigüedad, así como varias ramas, lo que obligó al Ayuntamiento de Lugo a proceder al cierre de este área para preservar la seguridad ciudadana. En otros dos parques se hizo lo mismo, aunque, en este caso, el cierre fue tan solo parcial.

Los servicios de Policía Local, Bomberos y Protección Civil tuvieron bastante trabajo, aunque a primera hora de la tarde se hablaba ya de una situación de "tranquilidad absoluta".

DIMISIÓN

Por otra parte, el portavoz del grupo municipal del BNG, Xosé Anxo Lage, solicitó la dimisión del concejal encargado del área de Protección a la Comunidad, José Ángel González Corredoira, porque, aseguró, "los servicios estuvieron desbordados y no se reforzaron".

Lage se refirió especialmente al servicio de bomberos en el que, según el edil nacionalista, tan sólo trabajaron cinco de los diez trabajadores que habitualmente están disponibles, pese "a que había una situación de alerta roja", subrayó el portavoz del BNG.