SANTIAGO DE COMPOSTELA 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, advirtió hoy de que "no se debe mezclar" la cifra de muertos en las carreteras gallegas durante Semana Santa o "una u otra época del año" con la demanda de las transferencias de Tráfico que hoy mismo reclamó el Gobierno autonómico al central, puesto que el problema de la accidentabilidad vial "no se resuelve con la vara mágica de una competencia".
En declaraciones a los medios de comunicación tras la entrega de los Premios Fin de Carrera 2006, Touriño admitió los beneficios de que la comunidad "desarrolle su autogobierno", pero aclaró que "nunca ligaría" las negociaciones para traspasar la Seguridad Vial con "un problema drámatico, el número de muertos que se producen".
El mandatario recordó que la "elevada" mortalidad de las carreteras gallegas responde a "multiplicidad de causas", en parte relacionadas con "la prudencia, la educación, la cultura y la buena utilización de la responsabilidad como conductores".
Con todo, reivindicó las conversaciones con la Administración estatal para que la Xunta asuma la gestión del Tráfico, iniciadas hoy mismo por el vicepresidente, Anxo Quintana, en la Comisión Mixta de Transferencias que copresidió junto al ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, y declaró que "es bueno e importante para Galicia tener todas las posibilidades" de potenciar su autonomía.
No obstante, recalcó que la "línea de trabajo" prioritaria pasa por "adelantar todas las medidas" encaminadas a reducir la accidentalidad vial que, reiteró, "en ningún caso ligaría ni relacionaría" con las negociaciones para lograr el traspaso de las competencias de Tráfico, "efectuadas en otra lógica y desde otras coordenadas".
COMISIÓN DE TRABAJO
En consecuencia, recordó que ya está constituida una Comisión de Seguridad Vial y que este mismo fin de semana celebró una convocatoria reducida con la participación del conselleiro de Presidencia, José Luis Méndez Romeu; de la titular de Política Territorial, María José Caride; y del delegado del Gobierno, Manuel Ameijeiras; que se reunieron para analizar el trágico suceso del viernes, en el que cinco personas fallecieron en un mismo siniestro de tráfico.
Además, avanzó que el próximo encuentro de esta comisión tendrá lugar "de manera inmediata" con el objetivo de diseñar un programa especial de trabajo para verano, mediante la redacción y ordenación de "medidas muy completas y muy transversales", tanto de las competencias de la Xunta como del Estado.
"Creo que ésta es la línea de trabajo, independientemente de la reclamación de la transferencia, que en cualquier caso efectuamos y que nunca la ligaría con la accidentalidad ni con los muertos de una u otra época del año", explicó Touriño, quien aclaró que además de la petición de esta transferencia, Galicia tiene pendiente la reforma estatutaria que, a su juicio, "también supone un camino que poner en marcha".
COMPETENCIA ESTATUTARIA
Al respecto, el mandatario "aspira" a que en la revisión del texto de 1981, la Seguridad Vial "ya pueda ser una competencia estatutaria", para que "no sólo por la negociación actual, sino que con el Estatuto en la mano, Galicia pueda tener en su marco competencial el Tráfico, que hoy no lo tiene". "Pero quiero insistir en el mensaje que como presidente de la Xunta quiero transmitir: debemos deslindar el marco de transferencia competencial de los muertos en las carreteras", insistió.
Así, aclaró que no se trata de "una causalidad entre una y otra acción" y, por ello, abogó por "trabajar con los medios disponibles actuales, que son todos, ante un tema de país", puesto que la accidentalidad vial "no se soluciona con la vara mágica de una u otra transferencia". "Necesitamos trabajar con intensidad para ir avanzando en la resolución de un problema dramático", proclamó.
En este sentido, incidió en "no relacionar esto mecánicamente con un problema de traspaso de competencias", puesto algunas carreteras concretas, entre las que se refirió a la vía de O Salnés --donde fallecieron seis personas en Semana Santa-- o a la de O Barbanza, "que no existen en ningún lugar de España, concebidas y realizadas desde el uso de la competencia de la comunidad". "Estamos ante un problema muy complejo, que necesita de la energía y el trabajo de toda la sociedad civil", concluyó.