SANTIAGO DE COMPOSTELA, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, amparó el dictamen de la comisión de estudio de los incendios en la medida de que no hay "responsabilidad política ninguna" por la gestión de la crisis del pasado verano y añadió que tampoco las conclusiones elaboradas por los grupos que apoyan al Gobierno aspiran a "establecer" que los miembros del bipartito "son los buenos y aquellos --los de la Administración anterior-- los malos".
En una entrevista concedida a Europa Press, Touriño defendió "los aspectos de autocrítica" y las recomendaciones para "mejorar la coordinación" del operativo contenidos en el informe, del que destacó la "falta de cortapisas", pese a no haber contado con el concurso de la oposición, que se negó a participar por la negativa de PSdeG y BNG a otorgar al organismo parlamentario el rango de investigación.
Así, el mandatario se mostró "seguro" de que el Gobierno en su conjunto y la Consellería de Medio Rural como departamento competente "tomarán nota de dónde se señalan los déficits y las limitaciones". Además, dijo "no compartir el análisis" de que el dictamen exculpa al bipartito y achaca las consecuencias de la última campaña al operativo del PP, puesto que la comisión "no trata de eximir ni de atribuir responsabilidades".
"Eso no está en el informe, si se lee a fondo, se ve que hay recomendaciones y los temas que necesariamente deben ser corregidos", explicó, tras lo que apeló a "ver qué está mal y qué mejorar" a partir del documento, en vez de proceder a "una lectura basada en dirimir responsabilidades que éstos no tienen, sino aquellos". "Yo me aplico el cuento al año que me toca y en éste veo que hay una serie de cosas que es necesario corregir y señala qué hay que hacer", declaró.
"NINGUNA RESPONSABILIDAD POLÍTICA"
No obstante, Touriño reiteró que "no hay ninguna responsabilidad política que obligue a la dimisión" de ninguno de los gestores de la crisis de la primera quincena de agosto, en la que ardieron más de 78.000 hectáreas, puesto que "no se cometieron errores, ni por acción o dejación, que expliquen" la profusión del fuego o que "hubiesen contribuido de forma relevante" a agravarlo.
Según él, los incendios "no se derivan de la actuación de la Consellería de Medio Rural, ni del director xeral de Montes --Alberte Blanco--" y, por tanto, reiteró que "difícilmente se puede imputar la necesidad de una dimisión". "Por lo menos, yo no la he planteado", ratificó, tras lo que puntualizó que otros episodios que llevaron a renuncias y ceses de altos cargos, como la pérdida de 123 exámenes de una oposición que costó el puesto al director xeral de Función Pública y a cinco funcionarios de la Consellería de Presidencia, "son bien diferentes".
Touriño explicó que, "en este caso, desde la propia responsabilidad y sin necesidad de que el presidente lo planteara, se dio un paso al frente", por lo que, preguntado por si los socialistas tienen más capacidad de autocrítica que sus socios de Gobierno, aseguró: "Francamente no lo veo así, hay que ir a cada caso concreto, no voy a hacer una imputación general, y en el de los incendios no ha habido dejación de funciones ni errores que expliquen las 78.000 hectáreas o que contribuyesen de forma relevante a los incendios".
INCENDIARIOS
Así, subrayó que el fuego "se provoca por gente que incendia" y precisó que "no habla de tramas, sino de personas concretas, con nombre y apellidos". De igual modo, incidió en que "hay un monte listo para arder porque está abandonado y desordenado" y, por tanto, asumió que, "o se eliminan las causas estructurales que permiten que arda, o el monte seguirá ardiendo".
En este sentido, recordó que "en los últimos años también ardieron cantidades muy importantes". "Si se suman los dos anteriores, prácticamente alcanzan el nivel de este ejercicio", afirmó, y, por ello, advirtió de que se trata de "un problema recurrente, conocido y estable". "Mientras no cambiemos el monte no seremos capaces de ganar esta batalla. Ésa es la tarea que nos corresponde, estoy convencido de que la vamos a ganar con esfuerzo y colaboración, espero que también con la del PP y sus alcaldes", aseveró.
VÍA DE O SALNÉS
Además, el presidente aludió a un segundo episodio de controversia con la oposición, el cierre de la vía rápida de O Salnés para reparar el deterioro de las tuberías, y aseguró "es hora" de que el líder del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, "conteste por qué se le cae a trozos y por qué se modificó el proyecto", puesto que desde enero de 2003 hasta el cambio de Gobierno ejerció como conselleiro de Política Territorial. "Dé cuentas, es su responsabilidad política en nombre del anterior Gobierno que representa", indicó a Feijóo.
Así, lo advirtió de que "cuando aclare esas dos cosas se empezará a hablar", si bien rechazó que las consecuencias de las decisiones en la autovía impliquen responsabilidades penales. "La situación ya es suficientemente preocupante como para no ir más allá", consideró, tras lo que puntualizó que en las críticas a la gestión de las obras no subyace "ninguna imputación de ilegalidad ni nada que se le parezca".
Según él, la Vía de O Salnés es "otro tipo de problema", derivado de "algo tan espectacular y costoso" como que el ahorro de presupuesto y plazos reivindicado por la Administración anterior "se convierte ahora en un gasto duplicado" y en el cierre de una carretera "que se cae a trozos". "Pero no estamos atribuyendo ninguna cosa extraña ni espúrea, nunca lo he hecho y espero no tener que hacerlo", aseveró.
PROYECTO MODIFICADO
Con todo, el presidente recordó que el proyecto inicial fue cambiado, ya que pese a estar previsto el sistema de drenantes habitual, con hormigón armado, el equipo del ex conselleiro Xosé Cuiña "decidió modificarlo en su totalidad y meter sistema de tubos metálicos que ahora resulta que se erosionan, que se desgastan y que no soportan el paso del tiempo".
De igual modo, acusó a Feijóo de "buscar ahora funcionarios por debajo de la mesa para echarles la culpa", en alusión a la presencia en el bipartito de altos cargos de Política Territorial de la Xunta de Manuel Fraga, y censuró esta actitud como "lamentable en alguien que quiere ser alternativa política". "Cuando toca dar la cara y explicar, anda buscando a quién echarle la culpa de la Administración actual, ya tiene mérito el intento de Feijóo, comprendo que se enoje mucho, porque la metáfora de la Galicia agujereada tiene su gráfica", agregó.
En contraposición, subrayó que su Gabinete "va a arreglar, ahora sí, esa autovía", pero "garantizando por encima de todo la seguridad, porque ésa es la principal tarea de un Gobierno, no vender fotos, ni adelantos". "Nos toca arreglarlo, pero es su herencia", insistió, tras lo que incidió en que "como esta vía no ha habido ninguna en España, es una contribución 'made in PP' al proceso de infraestructuras en España".