Un estudio analizará los costes que supondría "la no ejecución" de la línea en el horizonte del resto de la alta velocidad lusa y española
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, aseguró hoy que exigirá que la línea de alta velocidad ferroviaria entre Vigo y Oporto esté operativa en el mismo horizonte temporal de finalización de las conexiones de AVE entre Lisboa y Madrid y Lisboa y Oporto, establecidas para el año 2013 en el primer caso y para 2015 en el segundo.
Touriño anunció que la Xunta y la Comisión de Coordinación e Desenvolvemento Rexional do Norte de Portugal (CCDR-N) elaborarán un estudio para analizar "cuáles serían los costes de la no ejecución de esta línea en el horizonte de finalización de la red de alta velocidad portuguesa y española".
El acto de transferencia de la presidencia de la comunidad de trabajo Galicia-Norte de Portugal, que ostentaba el presidente del CCDR-N, Carlos Lage, y que durante los próximos dos años tomará Emilio Pérez Touriño, sirvió para que ambos mandatarios firmasen un protocolo para la realización del estudio sobre el enlace ferroviario de altas prestaciones entre Vigo y Oporto.
El informe, que contará con un presupuesto de 200.000 euros y deberá estar listo antes de finalizar el presente año, tendrá como objetivo último "defender un calendario de finalización conjunta e identificar las oportunidades perdidas derivadas de la no construcción de esta línea", en palabras del propio Touriño.
Touriño aseveró que el estudio no trata de presionar a los gobiernos español y portugués para la realización de la infraestructura, ya que "no es una tentativa que pueda ser interpretada en negativo", sino un informe sobre una actuación "que tiene que ser el motor del desarrollo de la eurorregión".
El objetivo que se marcó Touriño como nuevo presidente de la comunidad de trabajo transfronteriza es que el AVE que une Oporto con Galicia, previsto inicialmente por el Gobierno luso para 2009, se culmine "en el horizonte de las demás realizaciones", de tal forma que entre en funcionamiento junto al resto de la red ferroviaria de alta velocidad y altas prestaciones peninsular. POSTURA PORTUGUESA
"El transporte de altas prestaciones entre Oporto y Vigo es estratégico y sería un tanto extraño que el tren de alta velocidad terminase en Oporto y no tuviese continuidad hasta Galicia", advirtió el presidente de la CCDR-N, que coincidió con Touriño en la necesidad de que la infraestructura esté operativa cuando lo estén las conexiones de la capital portuguesa con Madrid y Oporto.
En este sentido, la secretaria de Estado de Transportes de Portugal, Ana Paula Vitorino, se sumó a la rueda de prensa de Touriño y Lage para subrayar que "no hay ninguna duda" de que los Ejecutivos español y portugués tienen el AVE entre Vigo y Oporto "en sus intenciones", aunque recordó que las conexiones con Lisboa y Madrid estaban "más avanzadas".
Ana Paula Vitorino aseveró que las anteriores previsiones temporales de realización de la obra estaban erradas porque "era francamente imposible concluirla en 2009", aunque eludió referirse a plazos concretos para su finalización y simplemente indicó que "se pretende recalendarizar la inversión para que sea un compromiso serio".
Del mismo modo, el presidente gallego dijo que "no es momento de dar por cerrados los horizontes temporales", pese a lo cual también reconoció que las previsiones de acabar el AVE Vigo-Oporto en 2009 --plazo de finalización de la alta velocidad atlántica en Galicia-- eran "plazos sin realismo y sin posibilidad de cumplimiento".
MENOR VELOCIDAD
La secretaria de Estado de Transportes portuguesa recordó además que existían estudios que desaconsejaban la puesta en marcha de la conexión, los cual se debía a que había "cuestiones no analizadas debidamente", entre las cuales citó que la velocidad prevista del tren era de 300 a 350 kilómetros por hora, "desajustada para las características" del tramo.
Así, Ana Paula Vitorino adelantó que el ferrocarril no será de alta velocidad sino de altas prestaciones, con velocidades de entre 220 y 250 kilómetros por hora, "manteniendo los mismos patrones de calidad" y reduciendo el coste de la actuación a menos de 3.000 millones de euros.
Una inversión que será estudiada también en el proyecto de la Xunta y del Norte de Portugal, ya que "de momento, es prematuro evaluar los costes y decir cuál será el modo de financiarlo", según Carlos Lage. De todas formas, el dirigente portugués reconoció que este tipo de obras "es costumbre" financiarlas en una parte "en base a fondos europeos".
COMUNIDAD DE TRABAJO
El AVE entre Vigo y Oporto centró el interés del acto de transferencia de la presidencia de la comunidad de trabajo Galicia-Norte de Portugal, que se celebró hoy en el Hostal de los Reis Católicos de Santiago, donde también se puso en marcha el grupo de trabajo dedicado a la citada conexión ferroviaria y se presentó el acuerdo constitutivo del ente adaptado al Tratado Hispano-Portugués de Cooperación Transfronteriza.
Así, la eurorregión Galicia-Norte de Portugal se convierte en la primera instancia territorial de carácter regional de la frontera hispano-lusa en cumplir con la adaptación de las previsiones del Tratado de Valencia, que establecía un plazo de cinco años desde su entrada en vigor en 2004. "Un adelanto de casi tres años en el plazo previsto", destacó el secretario general de Relaciones Exteriores de la Xunta, Santiago Gómez-Reino.
Con esta "refundación" de la comunidad de trabajo se pone en marcha "una eurorregión de segunda generación", en palabras de Touriño, que suponga "pasar de trabajar en la distancia a trabajar juntos". En ese sentido, propuso la creación de un secretario permanente que impulse la programación, planificación y seguimiento de los proyectos de la eurorregión. El titular de la Xunta, que presidirá la comunidad de trabajo los próximos dos años, también consideró necesario impulsar el proyecto de la Plataforma Tecnológica del Mar y destacó que en dos años se pondrá en marcha el centro internacional de excelencia en materia de investigación y desarrollo tecnológico de Braga, que dirigirá el investigador gallego José Rivas.
COLABORACIÓN
Por su parte, Carlos Lage elogió la colaboración entre las dos regiones y aseguró que en este caso "la palabra eurorregión no es una palabra vacía, sino llena de contenido". El líder del Norte de Portugal apostó, al igual que Touriño, por una integración "de segunda generación" en la que tendrán prioridad las materias de universidad, infraestructuras, innovación y desarrollo tecnológico y la vocación marítima.
En cuanto a la secretaria de Estado de Cooperación Territorial española, Ana Leiva Díez, subrayó la existencia de 19 convenios de colaboración entre las entidades fronterizas de Galicia y Portugal, destacando la comunidad de trabajo de la eurorregión. "Desde el Gobierno español sólo nos queda apoyar las iniciativas conjuntas que salgan de esta comunidad de trabajo", enfatizó.
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