PONTEVEDRA 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente del comité de empresa de ENCE, Manuel Rivas (CC.OO.), insistió hoy en que la propuesta de traslado es "ilógica" puesto que supondría "un coste económico casi inasumible y ninguna mejora medioambiental", aunque asegura que los trabajadores no se opondrían.
Opinó también que en las condiciones que se está planteando el de traslado al polígono industrial de Barro-Meis, la empresa tampoco se negaría. "Si le montan una fábrica nueva sin poner un duro en otro sitio, y le resuelven un montón de problemas, cómo se va a negar", reflexionó Rivas. No obstante, apuntó que es "una salvajada porque trasladar la fábrica diez kilómetros no resuelve ningún problema".
La proximidad del polígono industrial de Barro-Meis del embalse de Pontillón do Castro y sus buenas comunicaciones, ya que estará conectado con la autopista AP-9, con la nueva autovía de O Salnés, con la línea férrea y a menos de 30 minutos de los puertos de Marín-Pontevedra, Vilagarcía y Vigo, son aspectos importantes.
Igualmente, respecto al posible lugar de traslado, se valora su ubicación próxima a la capital porque eso evitaría a los empleados grandes desplazamientos, aunque al presidente del comité de empresa este último aspecto le parece "dar jabón a los trabajadores para que estemos callados y no nos movamos".
Añadió que a los trabajadores les da igual trabajar en Pontevedra, en Barro o en Portugal, "lo que quieren es que se les garantice su puesto de trabajo y eso tiene que hacerlo la empresa, pero para eso a la empresa hay que darle una solución de futuro".
Los trabajadores insisten en que el único interés para trasladar la fábrica es de tipo inmobiliario, porque "el ayuntamiento quiere especular con los terrenos poniéndolos en el mercado inmobiliario", indicó Rivas.