SANTIAGO DE COMPOSTELA, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Gallega de Turismo Rural (Agatur) calificó de "suficiente" la oferta existente de este tipo de establecimientos en la Comunidad Autónoma, que ofrece actualmente un total de 5.900 plazas de alojamiento, resaltando que "no hacen falta más casas" ya que "ningún cliente se queda sin plaza".
Así lo indicó en declaraciones a Europa Press el presidente de Agatur, Luciano Sánchez, quien confirmó que la Xunta no ofrece actualmente "ningún tipo de subvención a la restauración de casas" para este fin por considerar que "la oferta y la demanda están equilibradas".
Actualmente, existen en Galicia un total de 5.900 plazas de alojamiento rural, distribuidas en 520 casas extendidas por toda Galicia, aunque Agatur situó la "concentración" de establecimientos en la zona de A Estrada (Pontevedra), concretamente, en las parroquias de Tabeirós y Terra de Montes, sin que haya "ningún motivo en particular".
La tipología del turismo rural divide sus establecimientos en tres tipos, de las cuales las Casas de Aldea son las "más demandadas", según Agatur, por los turistas. Precisamente, por este motivo son las "más numerosas" en la comunidad. Mientras, los Pazos tienen una clientela "más reducida"; y las Casa de Labranza están enfocadas a "otro tipo de turismo", ya que ofrecen servicios "complementarios" de trabajo en el campo, denominado "agroturismo".
En cuanto a las preferencias de los visitantes, Luciano Sánchez señaló que los servicios más demandados son el módulo alojamiento y desayuno, "en ocasiones también cena, pero casi nunca comida", precisó, ya que los clientes combinan el alojamiento con "excursiones por las zonas circundantes" y, normalmente, "importa más el emplazamiento" que los servicios en sí.
TURISMO ESTACIONALIZADO
Por otra parte, el presidente de Agatur indicó que el turismo rural es, en si mismo, un turismo "estacionalizado", que sitúa durante el verano y Semana Santa su temporada alta, momento en el que los visitantes suelen ser españoles, principalmente de Madrid, Castilla León, Cataluña y Levante, frente a épocas invernales, cuando los establecimientos se ocupan con clientes gallegos.
Asimismo, Luciano Sánchez aseveró que la temporada del año también influye en la pernoctación media de los turistas en las casas de turismo rural. Así, mientras que la media de noches que un cliente pasa durante el verano en este tipo de establecimiento se sitúa entre las 5 y las 6 noches, durante el invierno la cifra baja hasta el día y medio.
EN EXPANSION
Para la Xunta, este ámbito es un área en expansión en términos de turismo, lo que confirma, tal y como resaltó el presidente de Agatur, el hecho de que la demanda de los clientes "se haya mantenido" durante estos años, a pesar de haber aumentado en 5.700 las plazas ofertadas.
La evolución del turismo rural, subrayó Luciano Sánchez, fue "progresiva" desde los años 90 y, actualmente, "la demanda es alta" y "la afluencia también", lo que hace de este sector un "sector con futuro", gracias a la "respuesta favorable" de los turistas.
CRONOLOGIA
Luciano Sánchez situó el nacimiento del turismo rural en la comunidad gallega en torno los primeros años 90, con la publicación por parte del Gobierno autonómico de la primera normativa en torno a esta cuestión. En aquel momento existían según Sánchez en la comunidad un total de 28 establecimientos registrados que ofrecían unas 200 plazas de alojamiento.
Asimismo, el presidente de Agatur afirmó que durante esos primeros años la Xunta, gracias a fondos europeos, ofrecía subvenciones, que rondaban entre el 30 y el 40% del coste total de las obras, para la restauración de inmuebles de más de 50 años con el objetivo de convertirlas en establecimientos de turismo rural.