BRUSELAS, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los servicios jurídicos de la Consejo de la Unión Europea (UE) emitirán el próximo jueves 16 de marzo un dictamen en el que aclararán si el acuerdo pesquero suscrito con Marruecos en julio del pasado año, y que aún no ha entrado en vigor, permite a los barcos europeos faenar en aguas del Sáhara Occidental sin vulnerar las disposiciones del derecho internacional sobre este territorio en litigio entre Marruecos y el Frente Polisario.
"Se espera que los servicios jurídicos nos confirmen que podemos pescar en el Sáhara Occidental con la condición de que el dinero recuperado por Marruecos se distribuya de manera equitativa entre la población", señalaron fuentes comunitarias, que aludían a los 145 millones de euros con los que la UE se compromete a fomentar el desarrollo de la pesca local en Marruecos, a cambio de que sus buques puedan usar los caladeros de este país, así como a las licencias de pesca.
El dictamen de los servicios jurídicos se produce después de que, el pasado mes de enero, algunos Estados miembros, como Reino Unido, Suecia y Alemania, plantearan sus dudas sobre la posibilidad de aplicar las disposiciones del acuerdo pesquero con Marruecos al Sáhara Occidental, que Rabat considera parte de su territorio pero cuya independencia reclama el pueblo saharaui.
En aquella ocasión España se abstuvo de intervenir en el debate de una cuestión que para el Gobierno español es "bastante sensible", puesto que España es la potencia administradora en virtud del derecho internacional y desde la retirada del Sáhara Occidental, en 1976, no hay disposiciones jurídicas sobre el estatuto jurídico de las aguas de este territorio.
El comisario europeo de Pesca, Joe Borg, basándose en los dictamentes de Naciones Unidas, considera a Marruecos como la 'autoridad administrativa de facto' del Sáhara Occidental y, por lo tanto, que el acuerdo se aplicará en aguas en las que el Reino de Marruecos tenga "soberanía o jurisdicción".
Borg argumenta también que es obligación de la contraparte marroquí adoptar las medidas necesarias para garantizar la totalidad del acuerdo de pesca con arreglo a la normativa internacional, así como que el acuerdo Marruecos-Unión Europea no prejuzga, en modo alguno, el estatus internacional del Sáhara occidental.
