VIGO, 16 May. (EUROPA PRESS) -
La Federación de Industria y Afines (FIA) de UGT denunció hoy en Vigo que las diferencias entre las distintas asociaciones y empresas que componen la patronal del sector de estaciones de servicio están afectando a los trabajadores, ya que mantienen bloqueado el proceso de negociación del convenio colectivo.
Según explicó en rueda de prensa Manuel Malvido Martínez, responsable gallego de estaciones de servicio de UGT, los trabajadores "pueden entender" lo problemas a los que se enfrentan las empresas, que han convocado un cierre patronal para el próximo 25 de mayo, como medida de protesta ante la ley que prohibirá la venta de alcohol y tabaco en las gasolineras.
Sin embargo, denuncian la existencia de "confrontación de intereses" y conflictos dentro de la propia patronal (de hecho las gasolineras de Repsol y Cepsa no secundará ese cierre), de forma que se está paralizando la negociación del convenio colectivo.
En ese sentido, Malvido lamentó que la situación que atraviesan las estaciones de servicio, con la entrada en vigor de una legislación más restrictiva, repercute en las posibilidades de ejecutar aumentos salariales en el marco del citado convenio colectivo.
Así, la patronal alega que, con la reducción de beneficios, no se pueden asumir subidas de sueldos, un extremo denunciado por UGT, que recuerda que los trabajadores de las gasolineras "ya tienen una situación bastante precaria".
Los empleados afectados en Galicia superan los 3.400, que desarrollan su labor en unas 570 estaciones de servicio; en la provincia de A Coruña existen unas 180 gasolineras, en Pontevedra 150, en Lugo 170 y en Ourense 70, según datos de UGT. La Federación de Industrias y Afines no descarta convocar a todos estos trabajadores para que secunden una huelga, en caso de que no se retomen las negociaciones a partir del cierre del día 25 de mayo.