LUGO 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
El director gerente del Complexo Hospitalario Xeral-Calde de Lugo, Miguel Ángel Fernández, manifestó hoy que hasta después del verano no entrará en funcionamiento la Unidad de Cuidados Paliativos de la provincia lucense, que se emplazará en el Hospital de San José y dispondrá de quince camas.
Miguel Ángel Fernández, en declaraciones a los medios, calculó hoy que en esta nueva unidad de cuidados paliativos, que creará la Consellería de Sanidade, se podrán tratar al año entre 800 y 900 enfermos terminales.
Además, el gerente valoró la importancia del servicio y del estímulo que supone "para la sanidad lucense, en una de esas deficiencias que, como otras, tiene la provincia desde hace tiempo". Además, destacó el interés de la consellería y en particular de su titular, María José Rubio, por sacar adelante "un plan gallego de cuidados paliativos", que tan solo cuentan Cataluña y Extremadura.
Fernández comentó también que se trata es de hacer frente a enfermedades "avanzadas y complejas", aquellas que por sus complicaciones diagnósticas o terapéuticas generan en el paciente o en la familia unas necesidades "muy diversas y de difícil solución", que pueden tener un "fuerte impacto físico, sociológico o social". Entre ellas, incluyó patologías tumorales, enfermedades degenerativas, pulmonares y terminales, que hasta ahora, según admitió, se trataban en Lugo de forma "muy heterogénea".
Asimismo, apuntó también que en esta nueva unidad harán una "gran labor" la Asociación Provincial contra el Cáncer y la Unidad de Hospitalización a Domicilio, que eran los servicios que capitalizaban los trabajos en cuidados sedativos en la provincia lucense.