VIGO, 29 May. (EUROPA PRESS) -
El Valedor do Cidadán de Vigo, Luis Espada Recarey, reprochó hoy al Gobierno local su "mala colaboración global", en el transcurso del acto de presentación de su informe de 2005, y lamentó que la figura de la institución a la que representa no se haya consolidado en el Ayuntamiento de la ciudad olívica.
Espada Recarey presentó hoy ante el pleno de la Corporación de Vigo su informe anual, en el que se recogen 581 intervenciones de su oficina, divididas entre actuaciones de oficio e instancias de parte. Sobre las primeras, se publicaron dos monografías dedicadas a los productos que fomentan la sostenibilidad de municipio vigués, y sobre las rutas peatonales.
Además, el Valedor informó a lo largo del año a los grupos políticos sobre las actuaciones relacionadas con las denuncias por contaminación acústica en trece zonas de la ciudad, especialmente en horario nocturno. Sobre esta cuestión, Espada Recarey confirmó que su oficina seguirá analizando sus consecuencias, así como las del 'botellón'.
Sin embargo, un año más, las conclusiones del informe del Valedor do Cidadán, figura instituida durante el gobierno bipartito de BNG y PSOE y aprobada por el pleno, se centran en criticar la escasa colaboración por parte de las diferentes concejalías del Gobierno municipal vigués.
El Valedor lamenta que hay departamentos, especialmente Urbanismo-Medio Ambiente y Mobilidad-Seguridad, en los que se ha obstaculizado su actuación, alegando, en el primer caso, que no se puede actuar por falta de informes técnicos, y en el segundo, rechazando todas alegaciones ciudadanas presentadas para recurrir multas y otras sanciones.
ACTUACIONES DEL VALEDOR
Según el informe elaborado por el Valedor, durante 2005 el motivo más frecuente de inicio de expedientes fue la apertura de obras sin la correspondiente licencia, así como las sanciones impuestas desde algún departamento municipal.
Urbanismo y Mobilidad son las concejalías que registran mayor número de expedientes analizados. En el caso de las infracciones urbanísticas, dieron lugar a más de medio centenar de entrevistas con el Valedor, seguidas de ruidos y contaminación acústica; otras de las cuestiones que los ciudadanos plantearon a este cargo fueron aquellas relacionadas con consumo, aparcamientos u otras administraciones públicas.