ROMA, 20 May. (EUROPA PRESS) -
El nuevo embajador español ante la Santa Sede, Francisco Vázquez, presentó esta mañana sus credenciales ante el Papa Benedicto XVI a quien le explicó que su designación expresa "la clara voluntad de diálogo" del Gobierno español con el Vaticano, al tiempo que subrayó que la Iglesia Católica puede "contribuir y ayudar mucho" en el proceso de paz abierto con ETA.
"Mi nombramiento conlleva una clara voluntad de diálogo por parte del Gobierno de España que designa como embajador ante su Santidad a un político que nunca ha ocultado su condición de católico y que siempre ha intentado ser públicamente consecuente con su fe", señaló Vázquez, transmitiendo al Pontífice su "total y absoluta dedicación al servicio de esta voluntad de diálogo y colaboración" que el Gobierno español quiere expresar al Vaticano.
Según Vázquez, aunque España "es un Estado constitucionalmente laico, pero no laicista" como estipula la Constitución, el Gobierno español reconoce la "ingente tarea que en su acción pastoral realiza la Iglesia Católica en el campo de la solidaridad y de la igualdad, en favor sobre todo de los más débiles, los más olvidados y los más necesitados", valores y objetivos que, añadió, "el Gobierno de España comparte en su acción política, coincidencia que debe servir para incrementar la cooperación y el acuerdo entre la Santa Sede y España".
La Constitución, según el embajador, estipula "el carácter excepcional" de las relaciones de España con la Iglesia Católica, que se enmarcan en los vigentes Acuerdos con la Santa Sede. "Un marco estable de relaciones que se prolongue en el tiempo y que sea satisfactorio para la Iglesia y la propia sociedad, siempre será la mejor garantía de normalidad en las relaciones de la Iglesia y el Estado en España, independientemente de las cambiantes coyunturas gubernativas o de la existencia de puntuales desavenencias políticas", opinó el ex alcalde de La Coruña.
Asimismo, se felicitó de que Benedicto XVI haya elegido España como "uno de los primeros países que visitará en su Pontificado", con motivo de su asistencia el 8 y 9 de julio a la Jornada Mundial de la Familia que se celebra en Valencia. En este sentido, le trasladó "la total e incondicional disposición de colaborar en todo lo que contribuya al mayor éxito del viaje" del Ejecutivo de Jose Luis Rodríguez Zapatero.
PAPEL DE LA IGLESIA EN EL PROCESO CON ETA
El embajador resaltó que la visita del Papa se produce "en momentos llenos de esperanza para lograr la paz que nos permita terminar con décadas de dolor y sufrimiento ocasionadas por el terrorismo". En su opinión, "la Iglesia Católica, con su autoridad y su magisterio, puede contribuir y ayudar mucho en este difícil y largo proceso, ante el que no caben ni reticencias ni condicionamientos, porque la paz es un valor absoluto".
Vázquez, que sustituye en el cargo a Jorge Dezcallar, también transmitió al Santo Padre en nombre de Zapatero "su respeto y apoyo al llamamiento permanente que Vuestra Santidad hace pidiendo el diálogo y el entendimiento entre los pueblos, las religiones y las civilizaciones" en momentos en los que "el mutuo conocimiento y la solidaridad internacional aparecen como los únicos instrumentos capaces de lograr la pacífica convivencia entre naciones y creencias".
Por otra parte, durante la audiencia, que tuvo lugar a las 11:00 horas, el nuevo embajador dijo sentirse "honrado" por la confianza que han depositado en él el Rey Don Juan Carlos y el Gobierno español al encargarle la Embajada ante la Santa Sede, "la permanente más antigua del mundo". Esto, dijo, "es un fiel reflejo del vínculo constante con la Iglesia Católica del pueblo español, cuya historia, cuya cultura y cuyas costumbres no pueden entenderse sin reconocer la fe mayoritaria de sus habitantes".
"En mi ánimo hoy se añade la intensa emoción que me embarga por mi condición de católico", señaló Vázquez de poder, con su nueva misión, poder "contribuir al mejor conocimiento y comprensión de los principios y de los valores que constituyen la esencia de los fines y de las tareas" de la Iglesia Católica.
"Pido a Dios que me ayude en mi tarea de representar a todos los españoles con lealtad al Gobierno que me nombra y a la vez poder servir de puente que transmita las opiniones y preocupaciones de la Santa Sede, contribuyendo así al acercamiento y entendimiento con las posturas de la Iglesia Católica Española", agregó.
Para terminar, el nuevo embajador transmitió al Pontífice "el afecto y el saludo de Sus Majestades los Reyes, de la Familia Real, del pueblo de España y de su Gobierno" y le pidió para ellos su bendición, "así como para los miembros de mi Embajada y sus familias y humildemente para mi familia y para mí mismo, que con filial devoción beso vuestro anillo".