VIGO, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
En torno a una veintena de vecinos de la parroquia viguesa de Coruxo permanecen encerrados en las instalaciones de la Estación Depuradora del Lagares como medida de protesta por el mal funcionamiento de la planta y los olores que provoca, y exigen que el alcalde, Abel Caballero, o las concejales de Medio Ambiente, Chus Lago, y de Servicios Generales, Isaura Abelairas, acudan a comprobar la situación.
Los vecinos, que están respaldados por varias decenas de afectados que se concentran a las puertas de la depuradora, tomaron la decisión de encerrarse en la EDAR ayer a las 20.45 horas, y permanecieron toda la noche dentro de las instalaciones, custodiados por varias dotaciones de la Policía Nacional.
Las personas encerradas explicaron su actuación por las "declaraciones provocadoras" de la edil Isaura Abelairas sobre la ausencia de malos olores en los alrededores de la planta, y le invitan a que vaya a la planta y compruebe que sigue habiendo problemas y que "los vecinos no se van a hoteles realojados por gusto".
Los agentes de Policía intentaron identificar a los protagonistas del encierro pero éstos se negaron alegando que no disponían de los documentos nacionales de identidad. Posteriormente, los policías abandonaron el lugar y los vecinos continúan con su protesta sin que, hasta el momento, hubiera acudido ni el alcalde ni ninguna autoridad.
