SANTIAGO DE COMPOSTELA 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Consellería de Innovación e Industria publicará en breve la orden por la que se admiten a trámite solicitudes para la instalación de aprovechamientos de energía eólica que en su conjunto no excedan los 750 megavatios (mw), potencia correspondiente a la planificación eólica que será tramitada en el presente año.
El departamento que dirige Fernando Blanco explica que abrirá la convocatoria en el marco de su obligación legal de respetar los compromisos adquiridos con la aprobación de cada uno de sus Planes Eólicos Empresariales (PEE) y para terminar la ejecución de los planes aún vigentes como paso previo al diseño de un nuevo modelo de desarrollo de energía eólica. Con esta orden la potencia instalada, autorizada y en trámite ascendería a 4.600 mw aproximadamente.
En la convocatoria de este año se valorará de manera especial que no estén afectados espacios incluidos en el Red Natura 2000 o que cuenten con hábitats que, incluso sin tener figura de protección legal, deban ser objeto de especial protección a juicio de la Consellería de Medio Ambiente.
También se otorgará preferencia a las peticiones referidas a repotenciación, es decir, al aumento de parques eólicos existentes a través de la sustitución de los aerogeneradores en funcionamiento por otros de mayor potencia unitaria, sin que se incremente el número de aerogeneradores en el área del parque o bien reduciéndolo y propiciando una renovación tecnológica de los aerogeneradores.
Como novedad se primarán aquellas solicitudes de parques eólicos que en el desarrollo del proyecto prevean fórmulas de participación del sector público. En este caso la citada participación se instrumentará a través del Instituto Enerxético e Galicia (Inega).
Según la Consellería de Industria, la planificación energética en Galicia precisa de un nuevo enfoque que reoriente la política aplicada en el sector eólico. Así, por una parte, constata la necesidad de diseñar una manera de participación pública en el sector eólico que no sea sólo de programación sino que se marquen actuaciones para que una parte importante de los resultados del negocio reviertan en beneficio de esta comunidad.
Por otra parte, pretende dar un mayor protagonismo al Inega, elemento fundamental en la planificación energética, para que actúe como instrumento de participación pública a través del nuevo modelo que se está definiendo y como canal de redistribución de los beneficios que genera el recurso del viento como fuente de energía.