La Xunta fomentará la construcción de viviendas de 40-45 metros cuadrados para menores de 35 años y mayores de 65

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Xunta de Galicia, a través de la Consellería de Vivenda e Solo, quiere fomentar la construcción de viviendas de entre 40 y 45 metros cuadrados útiles con la creación de una ayuda específica al adquiriente de 1.500 euros, dirigidas especialmente a los jóvenes menores de 35 años y los mayores de 65 años.

Se trata de viviendas de un solo dormitorio, con las estancias independientes, que serán protegidas por la consellería con una ayuda de nueva creación al adquiriente, subvención que se sumaría a todas las que el comprador de la vivienda tuviese derecho en función de su nivel de renta y de su situación familiar.

Esta medida, con la que se pretende favorecer la construcción de este tipo de viviendas, está recogida en el decreto autonómico del Plan de Vivienda que ultima la consellería, en el que se establecen las propuestas que guiarán la política en materia de vivienda en Galicia entre 2006-2008. El decreto estará aprobado a finales de enero.

Según la conselleira Teresa Táboas, "es necesario fomentar la construcción de nuevas tipologías de vivienda que respondan a las demandas de la sociedad gallega actual, teniendo en cuenta que cada vez es mayor el número de personas que viven solas".

"Queremos centrarnos en los jóvenes que opten por independizarse, solos o en pareja, que tienen cubiertas sus necesidades con una vivienda de estas características durante una etapa de su vida y no tiene porque pagar el sobreprecio de adquirir un inmueble de más metros", explica.

Táboas aplica el mismo argumento para las personas mayores de 65 años, pues considera que pueden tener en esta modalidad la posibilidad de adquirir una nueva vivienda suficiente en espacio y ajustada en precio.

SATISFACER NECESIDADES

El tamaño de la vivienda está pensado para satisfacer a amplios colectivos de la población y, al mismo tiempo, para que esas dimensiones no sean tan reducidas que impidan una normal relación social.

"Queremos que el tamaño no encarezca de manera innecesaria el precio de la vivienda, pero al mismo tiempo es preciso que las dimensiones no impidan recibir a los amigos e invitarlos a comer, compartir una tarde de juegos o de vídeo en el salón de la casa, por poner un ejemplo cotidiano", apunta la consellería.

Las dimensiones de esta vivienda están calculadas teniendo en cuenta un dormitorio de al menos 12 metros cuadrados, un salón de 16, una cocina de 7 metros con un tendedero de 2 y un baño de 5 metros cuadrados mínimo.

El departamento que dirige Teresa Táboas apunta que hay que tener en cuenta que las dimensiones de este tipo de viviendas que la consellería quiere fomentar fija un mínimo de 20 metros cuadrados útiles por persona, en caso de ser habitada por dos inquilinos, y de 40 metros cuadrados útiles si es un solo residente.