Quintana espera alcanzar un acuerdo para lograr una "financiación justa" antes de que acabe el mes
A CORUÑA, 19 May. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente de Igualdade e Benestar de la Xunta, Anxo Quintana, anunció hoy que la próxima semana responsables de este departamento y del Ministerio de Asuntos Sociales reanudarán las negociaciones para llegar a un acuerdo sobre la financiación que recibirá Galicia en la Ley de Dependencia, atendiendo a sus especificidades.
El vicepresidente aprovechó su presencia en la presentación en la Fundación ONCE, en A Coruña, de un estudio sobre la realidad sociolaboral de las personas discapacitadas, para trasladar su satisfacción por que se retomen estas negociaciones que podrían concretarse en un acuerdo "antes de que termine el mes", apuntó.
En un posterior encuentro con los periodistas, admitió que todavía existen "discrepancias" con el Ministerio de Asuntos Sociales en cuestiones que consideró "mejorables" en la citada Ley, como el reconocimiento de las competencias de las comunidades autónomas o la definición de un marco general de financiación "que recoja las condiciones específicas de Galicia", precisó.
DEUDA HISTORICA
Por ello, agradeció la "disposición" del Ministerio de Asuntos Sociales y de su titular, Jesús Caldera, para entablar "una auténtica negociación bilateral". Quintana reiteró que su intención es que se proceda "a la restitución de una deuda histórica", a través de una financiación "justa" para Galicia.
El vicepresidente de la Xunta reconoció que tienen ya cuantificado a cuánto podría ascender la aportación para Galicia, pero no quiso adelantar más datos hasta contrastarlos con los del Ministerio de Asuntos Sociales. Sí avanzó que serán "exigentes y firmes" en sus reivindicaciones.
En el acto de presentación del informe realizado por la ONCE, también explicó que la Xunta no esperará de "brazos cruzados" a la Ley de Dependencia para diseñar políticas en esta materia. Así, consideró un "buen ejemplo" el Plan Gallego de Acción para las Personas con Discapacidad o la Agencia Gallega de Autonomía Personal.
ESTUDIO DE LA ONCE
A la presentación del estudio de la ONCE asistieron también el delegado de esta organización en Galicia, Eugenio Ferradás; la responsable de Formación y Empleo, Josefa Torres y el director general de la Fundación ONCE, Luis Crespo, quien incidió en que España está "en un lugar francamente retrasado" en la incorporación de discapacitados al mercado de trabajo.
Al respecto, el estudio realizado en Galicia pone de manifiesto que sólo el 30,8% de los encuestados estaban empleados y que "a mayor grado de discapacidad más dificultad de obtener empleo", explicó Josefa Torres. Así, tienen más problemas las mujeres y los discapacitados intelectuales con una discapacidad de más del 65% y los menores de 25 años.
Por el contrario, las personas con problemas de ceguera o sordera u otras discapacidades físicas tienen más posibilidades, mientras que los que registran una menor incorporación son las personas con alguna enfermedad mental.
El estudio constata también que en Galicia, donde hay algo más de 110.000 personas con discapacidad, la reestructuración del tejido productivo y el incremento del sector terciario ha favorecido la incorporación de este colectivo al mercado de trabajo.
SATISFACCION EN EMPRESARIOS
No obstante, Josefa Torres explicó que la "polivalencia" que se demanda en el sector servicios y, en concreto en ámbitos como la hostelería, dificulta la obtención de un puesto. Además, los sectores industriales pujantes en Galicia no son generadores de empleo para este colectivo, a pesar de que en general los empresarios encuestados muestran una "satisfacción plena" con sus empleados discapacitados.
Por otra parte, este colectivo opta más por cursar FP al facilitarles la búsqueda de un empleo. La edad media de acceso al primer empleo en los hombres es de 21 años y de las mujeres de 23 porque optan por ampliar más su formación. Son ellas, también las que registran un nivel de ocupación "algo más elevado", aunque centrado en el comercio, telecomunicaciones o la limpieza.
A la vista de los datos obtenidos, el estudio recomienda dar respuestas específicas a cada discapacidad; intensificar el asesoramiento a las empresas e incrementar la formación de acuerdo con las demandas reales de trabajo.
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