La Xunta negocia paralizar parte de las 28 minicentrales pendientes de construir y garantiza que no habrá más en el Ulla

Ya ha rescatado diez saltos en esta cuenca y apuesta por diversificar la energía para reducir la dependencia externa y la del petróleo

Europa Press Galicia
Actualizado: miércoles, 3 mayo 2006 15:52

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 3 May. (EUROPA PRESS) -

La Xunta de Galicia negocia el rescate de la concesión de las 28 minicentrales hidroeléctricas autorizadas por el Gobierno anterior, con el objetivo de promover un desarrollo industrial sostenible como el que ya ha logrado garantizar para la cuenca del río Ulla, donde no se construirá ningún salto, tras anular o rescatar los 10 también otorgados por la Administración de Manuel Fraga cuando estaba en funciones.

Así lo anunció hoy el conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez; junto al titular de Innovación, Fernando Blanco; y ante directivos de Unión Fenosa, con quienes firmó un protocolo para el rescate de concesiones de cuatro aprovechamientos hidroeléctricos en el río Ulla --en Seixo-Belmil y Frádegas-- y en el Arnego --Lamas I y Lammas II--, y que se suman a los seis anulados mediante estimación de recursos presentados por los vecinos.

En su intervención, Vázquez reivindicó la trascendencia de levantar estos 10 aprovechamientos en la que definió como "la cuenca más emblemática de Galicia-Costa" y confirmó que la Administración autonómica "seguirá hablando" con las empresas para tratar de compatibilizar "equilibrio ambiental y disponibilidad empresarial".

En este sentido, la decena de saltos rescatados reduce a 28 las minicentrales en las que todavía no se han iniciado las obras, entre las que la Consellería de Medio Ambiente "ya le tiene puesto el ojo a alguna emblemática". "Seguiremos hablando", insistió Vázquez, quien, pese a "comprender" el desarrollo energético, advirtió de que, en ocasiones, la rentabilidad es "minúscula" comparada con el impacto que supone para el ecosistema natural.

APUESTA POR EL DESARROLLO SOSTENIBLE

Por ello, consideró el acuerdo de hoy el "colofón a un proceso de diálogo" fruto de la "apuesta clara" a la que tanto la Xunta como Unión Fenosa se han comprometido para "garantizar la protección ambiental" y, según él, la renuncia de las empresas dependientes de la eléctrica supone "mucho más que un gesto simbólico, es un cambio de actitud".

Así, recordó que una de las primeras decisiones del bipartito cuando llegó al poder fue, precisamente, la de "evitar llenar la cuenca de aprovechamientos hidroeléctricos", mediante la supensión de siete solicitudes que estaban en trámite para los ríos Ulla, Arnego, Deza y Sar. En consecuencia, añadió que la Xunta apuesta por "reducir el impacto ambiental y propiciar la colaboración con las empresas por un desarrollo sostenible". "Energía sí, pero no a cualquier precio", proclamó.

En consecuencia, la cuenca del Ulla contará tan sólo con dos nuevos saltos que ya han iniciado las obras, concretamente los de Brandariz y Touro, que se sumarán a los 10 aprovechamientos en explotación, repartidos en 11 saltos que ya están en funcionamiento.

DIVERSIFICACIÓN ENERGÉTICA

Por su parte, el conselleiro de Innovación celebró que, "por primera vez", el ámbito empresarial y el ambiental impulsen conjuntamente una energía saludable para el ecosistema y consideró que acuerdos como el de hoy representan la "prueba de cómo deberán trabajar en el futuro el sector industrial y el energético".

Al respecto, abogó por impulsar las fuentes renovables y explicó que la Xunta "tenderá a diversificar" la producción energética, con el objetivo de reducir la dependencia exterior y de los combustibles fósiles.

Así, recordó que uno de los retos del Gobierno autonómico para los próximos años es propiciar que el 90 por ciento de la energía eléctrica sea renovable y añadió que no sólo es "posible", sino necesario, con el objetivo de reducir el impacto ambiental y reaccionar ante contingencias como el elevado precio del petróleo.

FUENTES ENERGÉTICAS RENOVABLES

Por su parte, el delegado de Unión Fenosa para Galicia, Luis Ramiro Díaz López, admitió que "es difícil continuar" con los aprovechamientos hidroeléctricos en Galicia, pero aclaró que "hay otras energías por las que apostar", como la biomasa, la solar o la maremotriz, y confió en contar con el apoyo de la Xunta para desarrollarlas.

Así, reivindicó el "compromiso ambiental" de la compañía eléctrica y aclaró que Fenosa no reclamó "ninguna condición" para renunciar a las cuatro hidroeléctricas que tenía concedidas. "Se llegó a un acuerdo precisamente porque no se impuso ninguna condición", declaró el dirigente empresarial, quien consideró esta cuestión "un tema de talante, de nuevas foras de enfocar, un pequeño toque de altruismo".

En este sentido, defendió la "diposición" de la firma a "resolver la enfermedad ambiental" de la cuenca del Ulla y aprovechó para desmontar "el mito de Fenosa", que pese a contar con el 90 por ciento del mercado de Galicia en venta de energía eléctrica, tan sólo produce el 54 por ciento; mientras que en cuanto a las renovables, se queda en el 26 por ciento . "Ése es un aspecto que tenemos que mejorar", concluyó.

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