La Xunta ofrece a los municipios colaboración para emplear los centros escolares en horas no lectivas

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -

La directora xeral de Ordenación Educativa, María José Pérez Mariño, advirtió hoy de que la ampliación en el horario de los centros escolares debe ser una "labor compartida" con los ayuntamientos y, por ello, ofreció A las administraciones locales la "total disposición" de la Xunta para colaborar en la programación de actividades en horas no lectivas.

En su intervención en la Comisión de Educación del Parlamento, Pérez Mariño reivindicó el objetivo de la Xunta de favorecer la conciliación de la vida familiar y laboral y señaló que su promoción requiere de "medidas coordinadas", que respondan a las necesidades específicas de cada territorio. "No existe mayor discriminación que ofrecer soluciones iguales a situaciones diferentes", declaró.

Por ello, avanzó que las propuestas "no se implantarán de forma general", sino en función de la población, y recordó los programas piloto desarrollados en los ayuntamientos de Pontevedra y Lugo para comprobar la viabilidad de ampliar el horario de apertura de los centros y promover servicios complementarios en los centros que lo permitan.

No obstante, recalcó que todas las iniciativas para implantarlo tendrán que ser de carácter cultural o deportivo, puesto que las horas lectivas "son las marcadas por el Ministerio de Educación". Por ello, planteó la posibilidad de emplear las instalaciones deportivas o las bibliotecas.

COMEDORES

Asimismo, confirmó que la modificación del decreto de comedores escolares estará preparada para antes de final de curso, para comenzar a aplicar la normativa en toda la comunidad el próximo año académico y "adaptarla a la realidad", estudiando qué tipos de comedores son preceptivos en cada unidad y cuáles son las necesidades de cada uno.

En este sentido, explicó que este decreto supone "un primer paso" que tendrá que ir "generalizándose", al igual que otras medidas de la consellería, como el 'Programa madruga', con el que se pretende ofrecer el desayuno a partir de las 7.00 horas a los estudiantes con madres que inicien su jornada laboral temprano.

Al respecto, avanzó la posibilidad de instaurar diferentes horarios, con lapsos de media hora, si bien aclaró que la redacción del decreto aún está en elaboración. "Ya hay experiencias, esperamos evaluarlas y ponerlas en marcha a partir del 1 de septiembre", añadió la directora xeral, quien confirmó que los precedentes de colaboración de Lugo y Pontevedra son extrapolables a todos los ayuntamientos que lo soliciten.

No obstante, Pérez Mariño advirtió de que todas estas medidas requerirán de una "contextualización", puesto que "no se puede desvincular a los niños de su vida familiar ni los padres descargarla en los centros", en referencia a la posibilidad de mantener los centros abiertos once meses al año, siete días a la semana, doce horas al día. "No podrán ser siempre los mismos niños", avanzó.

RÉPLICA

Por su parte, el diputado del PP Roberto Castro, que aprovechó la comisión para aludir a la salida del Gobierno de la hasta ahora ministra de Educación, María Jesús San Segundo, advirtió de la posibilidad de que estas medidas acaben suponiendo "discriminación" en función de las zonas y, por ello, reclamó "recursos mínimos" que garanticen una prestación de servicios similar.

Al tiempo, advirtió de la necesidad de ofrecer formación a los padres, para facilitar su implicación en la educación de sus hijos, ante la "relevancia" que para éstos tiene la preparación de sus progenitores.

Mientras, la parlamentaria popular Manuela López Besteiro cuestionó la intención de la consellería de "generalizar" los servicios y se preguntó si el acuerdo con los ayuntamientos de Lugo (PSOE) y Pontevedra (BNG) no respondería a las "cuotas que Educación tiene que pagar" por la existencia de un Gobierno bipartito en Galicia.

"Espero que también inviten a los ayuntamientos del PP", concluyó, a lo que la directora xeral le replicó que los acuerdos se harán con "todos los municipios que estén dispuestos". "Al fin y al cabo, ¿quién paga ciertos servicios?", añadió Pérez Mariño.