Familiares agradecen el "apoyo" recibido en la manifestación y piden a los políticos que no utilicen el secuestro "para lanzarse reproches"
VIGO, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
Más de 15.000 personas, según fuentes municipales, y alrededor de 20.000, según la organización, se manifestaron hoy por las calles de Vigo para pedir la liberación de los 36 marineros secuestrados en el atunero vasco 'Alakrana' y exigirle al Ejecutivo central que "los dos somalíes detenidos en España regresen a su país".
La marcha partió de la plaza de España de la ciudad olívica hasta As Travesas, donde la hija del patrón del barco, Cristina Blach, pidió "ayuda" a las instituciones públicas y a la Justicia. A los dos organismos les suplicó que "no les dejen solos" y que "no se olviden" de las 36 personas que están retenidas y que fueron secuestradas cuando "estaban ganándose la vida".
Blach lamentó que los políticos "utilicen" el secuestro del 'Alakrana' y la situación de sus familias "para lanzarse reproches" y requirió que "reflejen la misma unidad que mueve a las familias que sufren". A la Justicia, le reclamó que "no sea ciega" y que "mire" el sufrimiento y "valore" las circunstancias. "Que sopese si el hecho de juzgar a dos personas no hará sino incrementar el sufrimiento de sus víctimas", exigió.
En este sentido, la hija del patrón del Alakrana se mostró convencida de que la "colaboración", la "lealtad" y la "buena voluntad" servirán para "solucionar este asunto conforme a la legislación española y a los convenios internacionales". Por este motivo, Blach instó al Gobierno a "devolver" a los piratas somalíes detenidos a su país.
Para los familiares de los marineros gallegos capturados, la movilización de hoy es "una voz única que pide y exige la libertad de los marineros ya". Un sentimiento que compartido entre los miles de personas de todos los rincones de Galicia que viajaron hasta Vigo para pedir 'Liberdade para os mariñeiros, xa!', tal y como rezaba la pancarta de la cabecera. "Después de la semana que hemos pasado, estamos muy agradecidos de estar tan arropados hoy aquí", expresó Cristina Blach.
En cuanto a la negociación, la baionesa confirmó que en este momento "hay contactos" aunque reconoció que no sabía "de qué tipo". "Sé que hay contactos y sé que desde lo que ocurrió el martes, que fue un auténtico horror, la situación es estable", declaró.
"ESTAMOS COMO EL PRIMER DÍA"
Por otra parte, Jesús Dacosta, el hermano del cangués Secundino Dacosta, agradeció las muestras de "apoyo" recibidas en la calle y mostró su "esperanza" de que su hermano "vuelva pronto a casa".
Reconoció que ahora están "un poco más tranquilos" aunque señaló que no van a parar de "luchar" hasta que "Secundino esté en libertad". Jesús Dacosta declaró que la última vez que su hermano tuvo contacto con la familia le dijo que en el barco "había mucha incertidumbre" y "mucho miedo". "Por eso no vamos a estar tranquilos hasta que esté en casa", apostilló.
También acudieron a la manifestación los parientes de Pablo Costas, el marinero natural de Gondomar, que criticaron el silencio del Gobierno central y pidieron más información para las familias. "Estamos como el primer día, no sabemos nada", lamentó, al tiempo que explicó que este desconocimiento provoca "malestar" en los seres queridos.
Silvia Albés, mujer de Pablo Costas, agradeció el esfuerzo de "todo el mundo" y su implicación con el secuestro. "Lo agradezco desde el fondo de mi corazón y sé que las 36 personas que están en el barco, entre ellas mi marido, también se lo agradecen", indicó a Europa Press emocionada.
APLAUSOS ESPONTÁNEOS
La manifestación partió puntual de Plaza de España para recorrer la calle Gran Vía y llegar hasta Plaza de América. Durante el camino pudieron escucharse gritos pidiendo la "libertad" de los marineros.
Entre las miles de personas podían leerse pancartas alusivas al juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, y a la ministra de Defensa, Carme Chacón. 'Chacón, solución xa' o 'Garzón a Somalia', fueron algunos de los mensajes.
Uno de los momentos más emocionantes se produjo cuando un grupo de viandantes que en ese momento paseaban por la calle Gran Vía y que no participaban en la movilización, comenzaron a aplaudir de forma espontánea y a pedir "libertad para los marineros". Una iniciativa a la que acabó uniéndose toda la marcha y que se repitió en al menos dos ocasiones.
En la manifestación pudo verse a representantes de la Xunta de Galicia, como los conselleiros de Presidencia y do Mar, Alfonso Rueda y Rosa Quintana, respectivamente, además del portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez, miembros de UGT y CC.OO., diputados socialistas, nacionalistas y 'populares' y los alcaldes de Ribeira, Cangas, Gondomar y Baiona.
En nombre del Ayuntamiento de Vigo, asistió el alcalde, Abel Caballero, y el teniente de alcalde, Santiago Domínguez, además de un nutrido grupo de concejales y la delegada de la Xunta, Lucía Molares. Destacó la ausencia del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que, aunque en un principio dijo que acudiría a la cita en "calidad de ciudadano", no asistió finalmente a la marcha.
