Confían en que los efectivos que llevarán a bordo del atunero "no molesten mucho" en las labores diarias del barco
VIGO, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
Catorce marineros gallegos, en su mayoría naturales de las localidades pontevedresas de Baiona y Cangas, han partido hoy del aeropuerto vigués de Peinador rumbo a las islas Seychelles para relevar a la tripulación del 'Alakrana', que navega rumbo a Puerto Victoria tras ser liberados por el grupo de piratas que los mantuvo secuestrados durante 47 días.
Momentos antes de su salida hacia París -única escala del viaje- a las 12.35 horas, el próximo capitán del buque, el baionés Agustín Freire, señaló que la presencia de seguridad privada a bordo "es algo nuevo para todos", por lo que tendrán que "hablar con ellos, ver cuales son sus propuestas y adecuar su funcionamiento al del barco", esperando "que no molesten mucho en las labores" diarias de los marineros.
A este respecto, el cangués Manuel Nantes, que ejerce de engrasador en el 'Alakrana', confesó que le "preocupa tanta vigilancia" y que todavía desconocía si podría adaptarse bien a esta circunstancia. "A ver como nos adaptamos, hasta que estemos allí no sé si lo llevaré bien o mal", aseguró.
Nantes apuntó que "a lo mejor la peligrosidad también aumenta" al tener personal armado a bordo y opinó que este tipo de iniciativas resuelven de manera "temporal" el problema de la piratería pero mantuvo que el Gobierno debería de encontrar soluciones permanentes.
ESTADO DE ÁNIMO
A pesar de todo, Freire coincidió con el resto de su tripulación al señalar que parte hacia el Índico "un poco más tranquilos" al disponer de seguridad privada y que su familia comparte esa confianza añadida que aporta la vigilancia con la que contarán por primera vez.
El capitán desveló que los tripulantes del 'Alakrana' "están bien" y dijo que confían en poder encontrarse con ellos en Puerto Victoria, donde esperan un "encuentro mucho más emotivo" de lo habitual.
Igualmente, relató que han vivido el secuestro con "mucha angustia" y con el factor añadido de que el relevo se produce poco después del secuestro. "Nos hemos librado por dos semanas, perfectamente podíamos ser nosotros los que estuviéramos allí", recordó.
Asimismo, informó que "hay mucha suciedad en el barco" y que antes de echarse a la mar tendrán que reponer material de trabajo, víveres y las herramientas informáticas que se llevaron los piratas tras la liberación.
Por último, tanto Freire como Nantes aseguraron que desconocían si los corsarios llegaron a bajar o no a algún marinero a tierra. Este último apuntó a la posibilidad de que fuera "una estrategia de los piratas para acelerar el proceso" y opinó que "si fue así, salió bien".
