Constatan una ligera mejoría de la merluza del norte y la cigala pero piden que sigan las limitaciones de pesca
BRUSELAS, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los científicos del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES) consideran que las reservas de anchoa en el Golfo de Vizcaya continúan "agotadas" por lo que recomiendan que se mantenga el cierre de la pesquería al menos hasta ver los nuevos informes de primavera de 2007.
Esta conclusión aparece en el adelanto de un informe que el ICES dará a conocer íntegramente el próximo viernes sobre el estado de las reservas de las distintas especies pesqueras y en el que también se menciona la situación de la langosta o de la merluza del norte.
Con respecto a la anchoa, los científicos recuerdan que la escasez de sus reservas provocó el cierre de la pesquería en julio de 2005 y julio de 2006. En el primer caso, la veda terminó cuando los Estados miembros decidieron volver a las capturas el pasado mes de diciembre.
No obstante, el pasado mes de julio la Comisión Europea volvió a decretar el cierre hasta diciembre de este año, debido a que el umbral de las reservas se situó en 18.640 toneladas, muy por debajo del límite de 28.000 toneladas que habían fijado los Estados miembros para mantener la pesquería.
La próxima revisión de las reservas de anchoa se producirá en el Consejo de Pesca que celebrarán los ministros europeos del ramo el próximo mes de diciembre.
En su informe, el ICES recomienda que "la pesquería continúe cerrada y se pueda reconsiderar su apertura si los análisis de la primavera de 2007 indican un alto grado de crecimiento".
MERLUZA Y CIGALA
Por lo que respecta a la merluza del norte, presente desde el Golfo de Vizcaya hasta el oeste de Irlanda, los científicos recuerdan que sus reservas se agotaron a finales de los años 90, cuando se inició un plan de recuperación hasta que la especie alcanzase un "nivel biológico seguro".
La situación actual es que se ha producido una "buen crecimiento" que ha permitido que se "recompongan las reservas", y el ICES recomienda continuar con el plan de recuperación para 2007 y su conversión en un plan de gestión.
En cuanto a la langosta, el informe señala que en este caso es más difícil conocer el estado real de las reservas pero que distintos análisis han constatado que "aunque el estado de las reservas sigue siendo incierto", algunas de ellas "se han incrementado desde la mitad de la década de los 90".
A pesar de ello, el ICES advierte que "no se debería permitir un incremento" en los esfuerzos de pesca, sobre todo teniendo en cuenta que algunas industrias han dejado de pescar bacalao para dedicarse a la pesquería de la cigala.
