Pesca.- La etapa de Harm Koster en la Agencia de Control concluye con la mejora en caladeros de bacalao y atún rojo

EP/REMITIDO

VIGO, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -

El director de la Agencia Comunitaria de Control de la Pesca, Harm Koster, se ha despedido públicamente este miércoles de su cargo --su contrato cesa en agosto-- y ha hecho balance de la puesta en marcha de este organismo europeo de control.

En una rueda de prensa celebrada en Vigo, ciudad sede de la agencia, Koster ha recordado que la agencia "ha crecido muy rápido" y que, tras ponerse en marcha con tres trabajadores, actualmente cuenta con una plantilla de unas 60 personas. Asimismo, ha destacado el "éxito" conseguido en materia de cooperación entre los Estados miembros, con los Planes de Despliegue Conjuntos (PDCs) para optimizar las labores de inspección y control en las pesquerías.

Así, la Agencia ha concluido esta primera etapa de su vida con dos importantes éxitos: la mejora en el caladero de bacalao en el mar Báltico, y el incremento en el control de la pesquería de atún rojo en el Mediterráneo, una pesquería que, según Harm Koster, ahora está "bien controlada", cuando antes era "un poco anarquía".

Koster ha subrayado los avances en materia de cooperación entre todos los estados miembros, y ha recordado la importancia de que todos los países "apliquen las leyes de forma estricta", para que no haya flotas que se sientan "más controladas que otras". "La agencia ofrece un sistema de cooperación que es un buen modelo, porque supone aplicar la norma a todos de la misma manera", ha apuntado.

Por otra parte, este miércoles se ha clausurado en la sede de la Agencia en Vigo el tercer seminario de evaluación anual. En esta reunión, unos 40 representantes de Estados miembros y de la Comisión Europea han analizado la efectividad de los Planes de Despliegue Conjuntos, la medición de su impacto, el estatus del stock y su rentabilidad.

BALANCE

En sus cinco años de vida, la Agencia Comunitaria de Control de la Pesca ha realizado más de 18.000 inspecciones en tierra y en el mar, y ha detectado más de mil infracciones. Además, su presupuesto ha pasado de 9,6 millones de euros en 2008, a los 12,85 millones de 2011.

El PDC para el mar Báltico ha permitido que se redujese la sobrepesca y las capturas no declaradas --que pasaron de un 40 a un 9 por ciento--; mientras que los Planes en el Mediterráneo han mejorado el control de la pesquería de atún rojo, que tuvo que ser cerrada en 2007 por sobrepesca.