VIGO, 9 Sep. (EUROPA PRESS) -
Expertos de la Asociación de Ingenieros Navales y Oceánicos de España (AINE) ven la formación de las tripulaciones en materia de seguridad y estabilidad de los buques como un factor diferenciador a la hora de evitar naufragios.
Así lo afirmaron hoy el presidente territorial de AINE, José Antonio Lagares, y el ingeniero Guillermo Gefaell, durante el acto de presentación del seminario 'La estabilidad de los pesqueros y las tripulaciones' --que se va a celebrar el 16 de septiembre en el marco de la World Fishing Exhibition--.
Lagares explicó que este seminario "no va dirigido a expertos sino a la gente que va en los barcos" y recordó que "es necesario incrementar la formación de las tripulaciones" en materia como los parámetros de estabilidad, la forma de actuar en caso de vías de agua a bordo, cómo disponer las cargas o los aparejos, etc.
En relación con los últimos naufragios, Gefaell evitó pronunciarse sobre posibles causas, aunque manifestó su convencimiento de que están relacionadas con problemas de estabilidad. A ese respecto, recordó que los hundimientos que ocurren por este motivo --derivados de una mala distribución de la carga o por reformas "inadecuadas" de los buques-- "no avisan y el barco se hunde de repente, como un edificio que colapsa".
En ese sentido, este ingeniero naval recordó que "no hay ningún barco que no se pueda hundir" y que una ola de costado con una altura igual o superior a la manga de un pesquero "tiene una alta probabilidad de hundirlo". "Ahí entra en juego la formación de la tripulación, la diferencia puede estar en si la tripulación sabe lo que hace o si no", aseveró.
BARCOS ANTIGUOS Y REFORMAS
José Antonio Lagares precisó que los buques antiguos, como es el caso del que zozobró frente a las costas portuguesas, "pueden ser tan seguros o más que los nuevos" si tienen un buen mantenimiento, lo que, por otra parte, "suele ser caro y no interesa a los armadores".
Además, recalcó que "hay diseños nuevos que son intrínsecamente más inseguros que los antiguos", y apuntó que las nuevas exigencias de la normativa europea y la mejora en las condiciones de habitabilidad de los barcos, hacen que se construyan pesqueros con demasiado volumen en su parte superior y demasiado poco por debajo, lo que influye decisivamente en su estabilidad.
Por otra parte, se refirió a las reformas irregulares que se realizan en las naves sin seguir la normativa y sin someterse a control, lo que supone un "fraude" y, aunque los barcos son inspeccionados anualmente por la Administración, "hay obras que pasan desapercibidas". A ese respecto, recordó que "los que se juegan la vida son los que van a bordo", no los ingenieros ni los inspectores.
CAJAS NEGRAS Y LIBROS DE ESTABILIDAD
En lo que respecta a los recientes hundimientos, explicó que "se aprende de ellos", aunque reconoció que las cajas negras que recogen todos los datos de navegación son obligatorias para los buques mercantes "pero no en los pesqueros". También explicó que existen sistemas informáticos en desarrollo para medir la estabilidad e informar en tiempo real a los patrones de los barcos, aunque "no son precisos".
Así, además de la formación de los marineros, los expertos abogaron también por hacer libros de estabilidad "más fácilmente comprensibles" y reconocieron que los informes que ahora se entregan a los patrones de los barcos sobre esta cuestión --y que están avalados por Marina Mercante-- "están llenos de números que las tripulaciones no entienden, por eso se meten en un cajón y ni se abren".