Las inspecciones fueron desarrolladas en las rías de Corme y Laxe, Camariñas, Arousa, Pontevedra, Vigo y Ferrol
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
Agentes del Servizo de Gardacostas de Galicia, dependiente de la Consellería do Mar, requisaron 1.662 kilos de diversas especies y 103 aparejos de pesca ilegales en inspecciones realizadas en las rías de Corme y Laxe, Camariñas, Arousa, Pontevedra, Vigo y Ferrol.
Según informó la consellería, en la zona del puerto de Camelle, en la ría de Corme y Laxe, los agentes se incautaron de siete salabardos con 351 kilos de centolla, debido a que está vedada y prohibido tenerla en cautividad.
La misma patrullera desarrolló otro operativo en la zona de Santa Mariña, en Corme, en el que fueron decomisados tres salabardos con 61 kilos de centolla en su interior y 21 nasas sin identificar y fondeadas en zona prohibida.
Además, en la misma zona los agentes requisaron 27 kilos de centolla y seis de bogavante. El marisco estaba en el interior de jaulas y salabardos antirreglamentarios y finalmente fue devuelto al mar debido a que estaba vivo.
En un operativo desarrollado en la Ría de Camariñas, Gardacostas intervinieron 192 kilos de centolla, cuatro de bogavante y 18 de santiaguiño. Las especies estaban en jaulas ilegales y fueron devueltas al mar por estar vivas.
También en Muxía se comisaron 8,5 kilos de nécora, dos nasas de madera destinadas a este crustáceo y un vivero. Estos aparejos se requisaron por estar sin identificar y fondeados en zona prohibida.
En el caso de la Ría Arousa Norte, los Gardacostas comisaron 62 nasas de pulpo sin identificar y caldas en zona prohibida y en el Puerto de Ribeira durante una inspección en barcos, los efectivos se incautaron de 736 kilos de xouba por exceso de cupo establecido por la orden que regula las capturas de los barcos de cerco.
PONTEVEDRA Y VIGO
Por su parte, a raíz de un operativo desarrollado en la Ría de Pontevedra, el Servizo de Gardacostas interceptó siete kilos de centolla, cuatro de bogavante, cuatro de nécora y uno de santiaguiño. Ambas especies fueron devueltas al mar por estar vivos. Y en un establecimiento de Marín, los agentes requisaron 182,5 kilos de pulpo por carecer de documentación de procedencia.
En la Ría de Vigo, en una inspección a embarcaciones, requisaron 60 kilos de volandera por exceso de cupo. El molusco fue devuelto al mar por estar vivo. Finalmente, en la Ría de Ferrol los agentes se incautaron de siete piezas de miños, que contenían varias centollas y sargos, calados en zonas prohibida y sin identificar.
Con todo, la Consellería do Mar recordó que la centolla está vedada hasta el próximo lunes 23 de noviembre y el bogavante hasta el día 1 de julio.
