A CORUÑA, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
La organización ecologista Greenpeace ha valorado como "insuficiente y tardía" la petición a Bruselas de la ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), Elena Espinosa, para el cierre del caladero de anchoa. Por ello, demandó al Gobierno español que exija a la UE el cierre inmediato de esta pesquería.
El Gobierno ha solicitado de manera oficial a la Comisión Europea que decrete el cierre del Golfo de Vizcaya a la pesca de anchoa, tras constatar que los informes preliminares sobre su estado actual confirman que el stock está por debajo de los límites establecidos por Bruselas cuando lo reabrió en marzo pasado, después de nueve meses de veda.
Según el acuerdo de los 25 ministros de Pesca, si las existencias de anchoa descendían de 28.000 toneladas, el cierre del caladero sería inmediato. Sin embargo, Greenpeace indicó que "todo parece indicar" que Bruselas no cerrará el caladero hasta realizar sus propios estudios científicos, "lo que retrasará un mes más su cierre".
Greenpeace recriminó que sólo se adopten medidas restrictivas en materia pesquera cuando las especies llegan al colapso, en vez de hacerse una política preventiva y de conservación que permita desarrollar la actividad de manera sostenible.
"Consideramos que el caladero debe cerrarse de inmediato y no volver a abrirse hasta que se constate de manera fehaciente una recuperación sólida de la biomasa de anchoa. Nada puede justificar que se mantenga abierto hasta julio, y se siga esquilmando lo poco que queda. No se puede seguir utilizando la anchoa de moneda de cambio porque esto es lo que la está llevando a su extinción", declaró el director de Greenpeace en España, Juan López de Uralde.
